Por Juan Rubolino*
Días atrás se llevó a cabo la interpelación a la consejera del FPV Valeria Cousirat por una serie de irregularidades en su ejercicio como tesorera. Entre los cargos más importantes podemos enumerar la emisión de cheques sin el respaldo administrativo; la falta de aval del resto de consejeros para realizar obras; mantener bajo llave información administrativa del Consejo; ocultamiento de información al cuerpo de consejeros; entre otros.
Al momento de la interpelación, la consejera alegó un desconocimiento de su rol como tesorera y cuando no pudo sostener este argumento delegó responsabilidades en las gestiones anteriores o en el Secretario Técnico de ese organismo, al mejor estilo Grandicelli en la interpelación que le delegó el intendente.
La consejera tuvo la posibilidad de hacer su descargo, pero se hundió aún más al dejar todo muy confuso.
Días después, los consejeros escolares dieron a conocer la destitución de Cousirat[1]. Lo hicieron por unanimidad con el voto de los consejeros oficialistas, a los que no pudo torcerle la decisión el inzismo. La consejera acusada de incumplimiento de sus deberes y de un mal manejo de fondos públicos no escapa a la crisis política y la interna que vive el PJ. Con respecto a esto último, Cousirat puso de manifiesto la interna entre ella y el consejero Tedesco, quien será interpelado a fines de este mes.
El consejo escolar es un reflejo del declive del kirchnerismo a nivel macro. La crisis política que vive la gestión de José Inza ya se torna indisimulable.
A todo esto, la oposición juega a ser “Lanata”, denunciando la corrupción de la que ellos mismos se beneficiaron siendo gobierno. Paradójicamente en las últimas semanas salieron a la superficie hechos de corrupción del anterior gobierno duclosista por ventas irregulares de nichos en el cementerio.[2] Esto no hace más que reafirmar lo que venimos pregonando desde el Partido Obrero, en cuanto a que la gestión de José Inza profundizó la política del duclosismo.
Las continúas denuncias de corrupción elaboradas tanto desde el oficialismo como de la oposición expresan la tendencia a la disgregación del régimen capitalista a partir de sus propias bases y la consecuencia directa la sufren los trabajadores.
En lo que atañe a la situación con los proveedores, la crisis alcanza ribetes de dramática gravedad. Durante los primeros días de octubre amenazaron con cortar los suministros si no se les pagaba lo adeudado, por lo cual algunos comedores tuvieron que arreglárselas con las reservas que tenían.
El consejo -a través de su presidenta- adujó que había dinero depositado, pero la provincia no había autorizado a utilizarlo -¡O sea que iban a dejar sin comida a los pibes y el consejo se convertía en un espectador de brazos cruzados! – Sin embargo, el hombre de Scioli, “Superman” Bertellys (zagas como una gacela) vio una importante oportunidad de hacer lobby y “destrabó” la situación, sumando otro poroto a su campaña política.
El consejo escolar -estructura estatal de lo más burocrática puesta al servicio de la administración del desguace de la educación pública- ha ido mutando gracias a esta crisis política hasta llegar a las expresiones más dramáticas de esa debacle, que tiene su contracara en el desarrollo constante de la educación privada.
Desde el Frente de Izquierda planteamos que la única recuperación de la educación pública es posible solamente recuperando el conjunto de la economía nacional al servicio de las mayorías trabajadoras, y colocando la educación bajo la dirección de los trabajadores de la educación, de los estudiantes, y de los integrantes de la comunidad educativa, por medio de consejos de educación que controlen los recursos económicos y organicen los contenidos de la educación al servicio de los intereses sociales de los trabajadores.
*Candidato a Consejero Escolar en Azul
por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores
[1] http://www.diarioeltiempo.com.ar/index.php/la-ciudad/105-tapas-anteriores/22905-el-consejo-escolar-destituyo-a-valeria-cousirat-
[2] http://partidoobrerodeazul.wordpress.com/2013/10/01/de-regreso-a-octubre-la-izquierda-tiene-que-estar/
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