Por César Raineri, desde Las Flores.-
El
mito del relato K sobre recuperación de la soberanía energética a partir de la
reprivatización de YPF alcanza ribetes ya no sólo de entrega, sino de
cipayismo latinoamericanista.
Luego que la sociedad con Chevrón, que significa la entrega del 50 % de las
reservas de petróleo no convencional en Vaca Muerta, entrara en dificultades
operativas y que significó el reclamo de Sapag, tal cual señalara PO, a favor
de la petrolera yanqui para no quedarse sin el cobro de regalías, aparece en
escena PDVSA, le petrolera chavista.
Resulta que Chevrón perdió un multimillonario juicio por contaminación ambiental en Ecuador que habilitó el congelamiento de activos en Argentina por acción de un juez en nuestro país.
Este congelamiento que, como señalamos arriba, le trae problemas a Sapag también
pone en riesgo las inversiones que debería hacer en la nueva sociedad con la
YPF estatal.
Si bien Chevrón acordó una inversión de 1000 millones de dólares, una cifra muy
inferior a lo que los especialistas indican ( no menos de 5000), este monto
trucho no persigue ninguna recuperación de la producción, sino más bien la posibilidad de movilizar los fondos congelados
que según fuentes confiables son del orden de los 250 millones de dólares en
utilidades.
Pero si la sociedad tampoco asegura la movilidad de esos fondos y las
inversiones, según Clarín, entraría a tallar PDVSA en auxilio de la
norteamericana.
La empresa de Chávez, socia en varios emprendimientos con Chevrón en suelo
venezolano y el exterior (no por nada Chávez exporta el 40% de petróleo a EEUU), habría ofrecido sus servicios para operar con su aparato administrativo, a
nombre de Chevrón y garantizar la libre movilidad de fondos y utilidades.
Si esto se concreta asistiremos a un acto de cipayismo latinoamericano pocas
veces vistos.
Por
otra parte, los negocios petroleros apuntan cada vez más a vaciar los
yacimientos productivos de áreas ya concesionadas. Las exportadoras de crudo
acaban de recibir mayores beneficios fiscales superando el Plan Petróleo Plus.
El gobernador de Chubut Buzzi acaba de anunciar que con el auxilio de la
resolución 1/2013 del Ministerio de Economía el precio de corte para el pago de
retenciones de petróleo exportable en el área de Cerro Dragón, la mayor
productora de crudo del país, y en beneficio de Pan American Energy (Bridas, BP
y CNOOC), eleva el precio de corte para el pago de retenciones a 80 dólares el
barril, es decir, recién por encima de ese precio la petrolera comenzará a
pagarlas, elevando en casi 20 dólares este valor -estaba a 60,9- y asegurándole
entonces una ganancia de 70 dólares a PAE, con la particularidad que este
beneficio ahora es extensivo a todas las exportadoras de crudo. De esta manera
se exprimen las áreas en beneficio de estas corporaciones.
La soberanía energética, parte del relato nac y pop, como se ve involucra la
entrega de las áreas expropiadas con el auxilio incluso de cipayos
continentales y el aumento de beneficios a la áreas entregadas por
Kirchner-Menem; sólo el control de la totalidad de los recursos energéticos
pueden aproximar un beneficio cierto al conjunto de la población trabajadora.