El salario no se negocia.
Con la lucha de los municipales y los papeleros.
El gobierno municipal de José Inza (FpV) se esfuerza en ocultar el carácter antiobrero de su política. Elevó el proyecto de presupuesto proponiendo al Concejo Deliberante un importante aumento de las tasas municipales y, en proporción, recargando el mayor costo a la población en general, a la que va dirigida la Tasa urbana, sobre la que proyectó la mayor carga tributaria; cuadruplicó el plantel político, acomodando como funcionarios a referentes de todas las líneas internas que sostuvieron la campaña proselitista, entre quienes repartió puestos con sueldos que se diferencian notablemente de los magros salarios municipales; sus concejales aprobaron la decisión de reunirse en sesión extraordinaria, para tratar la emergencia agropecuaria; el propio Inza presidió en su despacho la reunión de la comisión que, integrada por funcionarios municipales, gerentes de los bancos estatales, concejales y productores rurales, aprobó formular el reclamo a la Provincia de declaración de la emergencia agropecuaria con la cual obtener beneficios impositivos y financieros –también subsidios del estado- para el productor rural; ha recibido en audiencias a los propietarios de la empresa alemana EFASA –establecimiento frigorífico- que mantiene una política de extorsión contra sus obreros, dirigentes de la Sociedad Rural de Azul que manifestó su agrado por el porcentaje de aumento que le tocó a la tasa vial, directivos de la empresa cooperativa CEAL –prestadora de servicios públicos de luz y agua-, propietarios de la empresa HAGR & Asociados S.A. y gerente de Malvinas –actualmente a cargo de la recolección domiciliaria de basura-, que pretenden instalar una planta para el tratamiento industrial de los residuos sólidos, urbanos, industriales, municipales, patogénicos y domiciliarios.
En abierta contraposición
a esas concesiones políticas, el intendente no sólo se niega a aumentar los
deprimidos salarios de los municipales, sino que además se rehúsa a reunirse con
los trabajadores. Así lo ha hecho con la dirigencia gremial del SOEMPA, que
reclama el 30 por ciento de aumento salarial, y con la del Sindicato de
Trabajadores Municipales –STMA-, no obstante su propensión colaboracionista que
lo ha llevado a reclamar para el sector una exigua suma fija de 500 pesos. Inza
delega en sus colaboradores la atención de los gremialistas, a los que reciben
incluso con presencia policial. También ha desoído el pedido de audiencia de
los trabajadores de Papelera Azuleña, actualmente en conflicto con la patronal,
por el que mantienen la planta tomada.
La desesperante situación
en la que se encuentran sumidos los obreros de la Papelera, quienes no cobran la
quincena desde hace cuatro meses y a quienes los empresarios les adeuda sumas en
concepto de salarios caídos, reconocidos en fallos judiciales condenatorios de
períodos anteriores a esos cuatro meses, no ha merecido por parte del
Intendente Inza ni de los concejales kirchneristas ninguna intervención ni
propuesta de solución, a pesar de tratarse de una verdadera emergencia
social.
La gestión Inza se
encuentra en perfecta sintonía con la política de los k de subsidio a las
patronales y a las empresas de servicios públicos privatizados, incentivo a los
proyectos contaminantes megamineros, de represión de los reclamos gremiales y
sociales, y de ajuste contra el pueblo trabajador.
Por la lucha
salarial de los municipales y la preservación de la fuente de trabajo de los
papeleros, bajo control obrero.
Basta de
cortes de servicios públicos esenciales por parte de la CEAL a los hogares de
estos trabajadores.
Exención de
pago de Tasas municipales para ellos.
Reactivación y
pago de salarios adeudados YA.
Rechazamos el aumento de
las Tasas municipales y de las Tarifas de Servicios
públicos.
Que los
sindicatos deliberen en asambleas e impulsen un plan de lucha en apoyo a los
papeleros y trabajadores municipales, contra el tarifazo y por el
salario.
Partido Obrero de Azul en el Frente de Izquierda y de
los Trabajadores