FALLO
ANTIOBRERO
“(…) una resolución que nos ha dejado pensando a todos. Es ofensiva a los trabajadores, a quienes acusa de pedir permiso para delinquir, cuando en realidad lo que han hecho es reaccionar con la ley en la mano frente al delito laboral del que son víctimas. Ellos optaron por recurrir a la Justicia y la Justicia los ha maltratado. Los ha ofendido. (…)”
La lucha continúa con más fuerza que nunca: Papelera es de los Trabajadores. Se jode al que no le guste.
El
amparo que presentaron los papeleros en la Justicia pidiendo que se declare el
lock out patronal por la paralización ofensiva de la fábrica (Papelera Azuleña S.A.) y se los
autorice a reactivarla bajo
gestión obrera fue declarado inadmisible por el Juez subrogante Dr. Jorge
Cataldi.
El
Juez de Olavarría al que le tocó ocupar esta semana la titularidad del Juzgado
Civil y Comercial nro. 1 de Azul, actualmente vacante, consideró que en el caso
no se demostró que el uso de los
carriles ordinarios pudiera causar un perjuicio grave e irreparable, de modo
que justificara la vía de excepción.
Para
decirlo de un modo sencillo, el Juez Cataldi
no encontró que la situación denunciada en el amparo, a saber, que hace cuatro
meses que los trabajadores no cobran salario alguno por la paralización de la
fábrica a consecuencia del abandono empresarial, sea suficiente. Para probarlo, se le entregaron copias del último
recibo de sueldo y de las actas labradas en el Ministerio de
Trabajo, en la última instancia conciliatoria que fracasó ante la falta de
voluntad de los empresarios, y se le propuso que se constituyera en la
planta para tomar conocimiento directo del estado de abandono en el que se encuentra actualmente la fábrica.
Se
alegó que el estado de emergencia en el que han sido colocados
involuntariamente los trabajadores y sus familias, quienes se encuentran
privados de sus medios de subsistencia, impedía recurrir a los remedios procesales
ordinarios sin causar perjuicio grave e irreparable, precisamente porque ese
perjuicio es el que ya están sufriendo. Someterlos a procesos que se prolongan en
el tiempo, son largos y quedan supeditados a las marañas burocráticas y a las
maniobras dilatorias de la parte interesada en ganar tiempo en su provecho, es
obligarlos a prolongar el hambre y la penuria.
Pero
en su resolución, el Juez va más allá y afirma que lo que piden los trabajadores
afecta el derecho de propiedad de la empresa, con lo cual, en su perspectiva, el
derecho de propiedad de la patronal que abandona la fábrica dejando a sus
trabajadores a su suerte con absoluta indiferencia está por encima del derecho a trabajar, a
cobrar el salario, a defender la fuente de trabajo y a subsistir. Y a eso llama ilícito. Se
atrevió a pensarlo, a decirlo y a escribirlo en nombre de la Constitución
Nacional.
“Improponibilidad
objetiva de la demanda”. Así le contesta a los trabajadores que desde hace
cuatro meses soportan el hambre con sus
mujeres y niños. Dice el magistrado que la pretensión es infundada, porque el
dueño del capital es dueño de hacer lo que quiere, y lo que proponen los
obreros, que es trabajar por el pan para sus hogares, es ilícito, contrario a la ley y a las buenas costumbres. A
la ley y a las buenas costumbres!
Y
también dice que la única manera de pensar en esta locura (nos pertenece) de
montar una cooperativa de trabajo que reactive la empresa bajo gestión obrera es
comprando una empresa quebrada. ¡Manda a los trabajadores a cambiar sus
créditos salariales por acciones al valor de tasación del momento de una
empresa en quiebra!
No es
todo. Se planteó la violación de derechos fundamentales consagrados por la Constitución Nacional. Pero
él sólo encuentra en peligro el derecho a la propiedad del capitalista. Y como
si eso no hubiera bastado, contestó al hambre de los trabajadores con la
imposición de las costas del proceso. ¡Les impuso costas a los obreros que hace
cuatro meses que no cobran un peso!
La del
Juez Cataldi es una resolución que nos ha dejado pensando a todos. Es ofensiva
a los trabajadores, a quienes acusa de pedir permiso para delinquir, cuando en realidad lo que han hecho es reaccionar con la ley
en la mano frente al delito laboral del que son víctimas. Ellos optaron por recurrir a la Justicia y la
Justicia los ha maltratado. Los ha ofendido.
Qué fácil parece ser desde el sillón de un Magistrado cuando el hambre le es ajeno.
Los trabajadores y las organizaciones políticas, sociales, gremiales y estudiantiles que integran el Fondo de Huelga y Toma en apoyo de la lucha por una Papelera Sin Patrones en Azul reafirman hoy con más fuerza que nunca:
PAPELERA ES DE LOS TRABAJADORES.