“FUE UN CRIMEN DE ESTADO CONTRA LA CLASE OBRERA”
Fotografía: Gentileza Nacho correa
Por Oscar Rae
El viernes 28 se realizó en el local de ATE Seccional Azul una charla sobre el curso del juicio al que están siendo sometidos José Pedraza, “el Gallego” Fernández (el segundo de Pedraza en la Unión Ferroviaria), junto a los autores materiales del crimen contra Mariano Ferreyra y seis policías acusados de liberar la zona para cometerlo.
La charla estuvo a cargo de la dirigente nacional del Partido Obrero Nora Biaggio, quien explicó cómo va quedando en evidencia la autoría intelectual de Pedraza -testigos que integraron la patota y después “quebraron” señalaron que intercambiaba puestos de trabajo a cambio de asistir a actos o, como pasó el 20 de octubre, a patotear a tercerizados que pedían el pase a planta permanente-; que no fue un enfrentamiento entre bandos sindicales, sino un ataque destinado a aleccionar a los que estaban protestando y ponían en jaque un negocio muy importante de la burocracia sindical; que la policía liberó la zona -un policía en su testimonio contó que él alertó a sus superiores de lo que pasaba y le dieron la orden de no intervenir-. A esto se le suman los pocos recursos que tiene la defensa para contrarrestar la contundencia de la prueba que se viene desarrollando, lo que la ha llevado a poner gran esfuerzo en procurar la cancelación del juicio, buscando la contradicción en los más mínimos detalles, como el color del conteiner donde se escondió uno de los tercerizados que estaba escapando a las balas de la patota. Ante la claridad de las declaraciones, no sólo de los testigos aportados por la querella, sino también de los aportados por la misma defensa, es prácticamente imbatible la prueba testimonial que confirma las acusaciones por la que son juzgados los imputados.
Otro aspecto que remarcó Biaggio fue cómo este juicio está atravesado por la situación política nacional. “Fue un crimen de estado contra la clase obrera” declaró. Ya que esto plantea el problema de la tercerización laboral que se ve en todo los rubros laborales y señalan una triple alianza entre una patronal explotadora, un sindicalismo burocrático que mantiene negocios con la flexibilización laboral y un estado cómplice. Alianza que mantiene vigencia, ya que el gobierno nacional contó con el apoyo de Pedraza a la CGT Balcarce, un apoyo que busca el favor político de la impunidad. A su vez, Cristina armó su CGT junto a Gerardo Martínez, que no sólo fue un buchón de la Marina durante la última dictadura, si no que es uno de los más claros ejemplos de la tercerización y la creación de patotas dentro de su sindicato.
La charla que culminó con un debate entre la dirigente del P.O y los presentes, fue altamente positiva, ya que no sólo acudieron personas invitadas personalmente, sino también otras que se interesaron, al tomar conocimiento de la jornada, incluidos referentes sindicales de distintas ramas y organizaciones. Muestra del interés que el juicio despierta fue que se vendieron todos los ejemplares del libro “Mariano Ferreyra, un crimen contra la clase obrera” y varias personas se anotaron para participar de una de las audiencias, junto a la delegación que próximamente partirá desde Azul con ese objetivo. Un gran aporte a una causa que sólo con la movilización popular podrá romper con la impunidad que rodea a todos los crímenes que, como ocurrió con Fuentealba, Kosteki y Santillan, involucran al estado.