Junto a organizaciones políticas, gremiales, sociales y estudiantiles, los papeleros marcharán este martes a Tribunales, para manifestar su repudio a los términos ofensivos de la resolución judicial del Juez Cataldi, que rechazó el reclamo de los obreros. El fallo consagró la protección legal de la propiedad de los capitalistas y desconoció el derecho de los trabajadores a mantener su fuente de trabajo, a trabajar y obtener el sustento para sus familias. Ignoró el lock out patronal como delito laboral y negó que estar sin trabajo sea una emergencia. El martes se reclamará justicia en las puertas del Palacio donde los Magistrados dicen dictarla.
Los trabajadores de Papelera Azuleña S.A. recurrirán la decisión judicial ante la Cámara de Apelación, a la que deberán convencer de la situación de emergencia que viven actualmente y que impacta dramáticamente en sus hogares.
Este lunes, a las 9:30 h darán una conferencia de prensa en la fábrica, para explicar a la comunidad los pasos a seguir en esta lucha que se profundiza con el acompañamiento de las distintas organizaciones nucleadas en el Fondo de Huelga y Toma. Un llamamiento conmovedor desde el seno de las familias papeleras ha echado andar entre los vecinos de Azul, para que apoyen este reclamo. 
Son 24 familias que han quedado totalmente desamparadas, tras el abandono intempestivo y especulador de los empresarios. Desde hace cuatro meses, los papeleros sufren la falta de trabajo y de salario sin que la patronal haya hecho un solo intento de saldar sus deudas con ellos. 
Basta recorrer la fábrica para comprender que los dueños de la papelera se han dedicado a esquilmar las posibilidades de los trabajadores. Una política de continua extracción de recursos para destinar a los bolsillos de empresarios e inversionistas fueron menoscabando los medios de subsistencia de los obreros y la fuente de trabajo.
La planta se mantiene ocupada en custodia de los bienes de la empresa, para evitar el vaciamiento final que provocaría la destrucción total de la fuente laboral que están dispuestos a defender.
Los papeleros no están solos. Las fábricas son de quienes la trabajan. Papelera es de ellos y ese es un camino del que ya no se vuelve. Cueste lo que tenga que costar.
