domingo, 20 de mayo de 2012

AZUL: DE SEQUÍAS A INUNDACIONES, UN PROBLEMA INTEGRAL DE MUCHOS AÑOS Y MUCHOS GOBIERNOS QUE AFECTA FUNDAMENTALMENTE A LA POBLACIÓN URBANA


Tomada de facebook, muro de Jorgelina Baigorria.- Esta composición fotográfica circuló ayer por las redes sociales con la misma fuerza que alienta. Que sea para organizar el reclamo.
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De crisis de sequías a crisis de inundaciones, la falta de previsión del Estado es elocuente. La población urbana sufre los mayores perjuicios de estas emergencias al no ser alcanzada por los beneficios que el Estado concede en materia impositiva a los sectores productivos. La urgente necesidad una política de inversión pública para una solución integral del problema. 

Desde aquella de mayor envergadura en 1980, Azul ha sufrido varias inundaciones. Indefectiblemente, siempre la población más afectada es la que menos posibilidad económica tiene de resolver la emergencia y recuperarse del desastre. En la ocasión, hubo fallas en la información y un comportamiento diferente de las aguas. Cada inundación, naturalmente, tiene sus propias particularidades. 
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Cada vez que Azul se inunda, entra en discusión la necesidad de profundizar las obras hídricas que prevengan estos embates de la naturaleza contra la población; al igual que cada vez que hay sequía, como la que precedió a esta inundación, el debate se ocupa de buscar medidas alternativas que la resuelvan. En realidad, debería ser política estatal un plan unificador de las dos emergencias, que permitiera por un lado retener aguas para evitar las inundaciones y, por el otro, utilizar esas reservas para el riego de los campos. En este sentido, una ingeniería de esas características evitaría la proliferación de canales -autorizados y clandestinos- que todos sabemos cruzan caóticamente el mapa rural provincial, ya sea para escurrimiento -factor de incidencia de un mayor curso de agua a la ciudad-, como para provisión de agua -en Saladillo los productores secaron una laguna: El Indio Muerto-.
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El pasaje recurrente de una crisis de sequía a una de inundaciones, como viene sucediendo desde hace años, delata la ausencia de una política de Estado que trate la problemática en su integralidad.  La falta de inversión pública impide una solución global al problema y provoca al mismo tiempo una importante desinversión estatal, ya que en cada una de esas crisis el sector rural se ampara inmediatamente en la recurrente costumbre legislativa de eximirlos del pago de los impuestos y tasas que gravan al sector, beneficio que, en cambio, jamás alcanza a los pobladores de la ciudad.
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En efecto, en estas emergencias, la población urbana y suburbana, sobre todo la de menores recursos, no es eximida de la tasa de ABL ni del impuesto inmobiliario urbano. Ni por su condición de damnificada de cada una de las  inundaciones que le toca sufrir, con los perjuicios materiales consecuentes; ni de cada una de las sequías que aumentan, sobre todo en época estival, la necesidad de mitigar la falta de riego de las calles de tierra, recurriendo a un mayor consumo de agua, con el consecuente perjuicio de una mayor facturación por la prestación el servicio.
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El estado debe eximir del pago de impuestos y tasas municipales a la población urbana y suburbana afectada por la inundación, como manera de retribuirla por los perjuicios que le ocasiona este fenómeno que si bien es natural, también es previsible y evitable con una política de inversión pública. Han pasado 30 años y varias administraciones nacionales, provinciales y municipales y azuleños en función legislativa, desde aquella gran manifestación de la naturaleza, en el 80.
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Precisamente, este nuevo avance de las aguas al casco urbano reedita otra vieja promesa de gobernantes: la represa La Isidora, cuyo financiamiento alguna vez prometió el gobernador Daniel Scioli (FpV) y en cuya gestión, incluso, estuvo comprometido el ex legislador provincial por el peronismo Nicolás Castiglione. Nada nuevo en este escenario de dineros públicos que vemos irse por tantos cauces que nos son ajenos y nunca llegan.
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Las aguas bajaron, pero el reclamo por una solución integral al problema sigue en pie. Que no descienda y se organice.
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Repasemos cuántos
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Desde 1983: Intendentes; Rubén César De Paula (UCR), Héctor Rodríguez (UCR), Juan Atilio Barberena (PJ), Omar Duclós (UCR, Coalición Cívica, GEN y actualmente FAP) y el recientemente asumido José Inza (FpV). Legisladores provinciales: Antonio Héctor Deluca (diputado provincial por la UCR, 1983), Ramiro Vargas (diputado provincial por la Alianza Frente Justicialista Renovador, 1987), Juan Atilio Barberena (senador provincial por la Alianza Frente Justicialista de Unidad Popular, 1989), Balbino Pedro Zubiri (senador provincial por la UCR, 1989), Juan Atilio Barberena (senador provincial por el Frente Justicialista Federal, 1993), Alfredo Prat (diputado provincial por la UCR, 1995), Nicolás Castiglione (diputado provincial por Concertación Justicialista para el Cambio, 1999), Jorge Cartolano (diputado provincial por la UCR, 2003), Nicolás Castiglione (diputado provincial por el PJ, 2003), Mariel Urruti (senadora provincial por el Frente para la Victoria, 2005), José Luis Comparato (diputado provincial por el Frente Coalición Cívica, 2007), Mario Caputo (diputado provincial por el Frente para la Victoria, 2011). Nacionales: Balbino Pedro Zubiri (diputado nacional por la UCR, 1983, 1985), Alfredo Prat (diputado nacional por la UCR, 1991), Adrián Pérez (diputado nacional por la Coalición Cívica, 2003, 2007), Gloria Bidegain (diputada nacional por el Frente para la Victoria,2007, 2011), Omar Duclós (diputado nacional por el FAP, 2011).

Ex funcionario de Duclós escrachado en las redes sociales. Qué pasó en Twitter.


En Facebook escracharon a Luis María Lafosse, funcionario del ex intendente y actual diputado nacional por el Frente Amplio Progresista Omar Duclós, por un twitt que borró rápidamente. Pero fue demasiado tarde.

EL TWITT DE LAFOSSE





Repercusiones en Twitter

Tweets  

Mónica Dumerauf
 no tiene que ver con politica,sino usar el cerebro antes de emitir opinion.Yo vote a la gestion anterior y no me burlo de esta
Luis María Lafosse
OK  Yo también fui criticado y lo toleré. No coincido pero muchas gracias igual. Un beso
Mónica Dumerauf
 No encuentro lo publicado por Ud, el comentario sobre la crecida del arroyo siendo irónico con el gobierno de turno?Verguenza?
Luis María Lafosse
No  Lo quité porque nunca quise ofender a nadie. Sólo comentar el eslogan de una gestión. Nunca hablé de inundados.
Gonzalo Suárez
  una verguenza y pensar q fue funcionario publico y cobro plata de la misma gente q se ríe el sin verguenza
Luis María Lafosse
 y  Disculpas si se sintieron ofendidos. Yo soy damnificado como Ud. Mi comentario fue a una gestión, no a inundados
Luis María Lafosse
A falta de argumentos la intolerancia empezó a jugar con tierra. Mejor nos corremos hasta que pase la polvareda.


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