viernes, 6 de julio de 2012

Cristina y Scioli optaron por los banqueros


 | 5 julio, 2012 |

Huelga general para recuperar el aguinaldo

Los medios se empeñan en señalar que la cuotificación del aguinaldo, que puso a medio millón de estatales y docentes bonaerenses al borde de la huelga general, es una maniobra política para eliminar un temprano competidor de las presidenciales de 2015.
No es mentira. Pero, antes que eso, está la caída vertical de la recaudación nacional, que en junio fue de un 16% medida en moneda constante. Como consecuencia de ello, el gobierno “antiajuste” de Cristina les está cortando el chorro a las provincias.
Buenos Aires fue la niña mimada de las elecciones 2011 y, hacia allí fueron 800 millones por mes desde nación. Este año, en el primer semestre, “bajaron” sólo 700 millones (La Nación, 2/7) y ahora otros mil millones -que apenas alcanzaron para completar el pago de los menguados salarios, pero no el aguinaldo. Desde luego, esto es una cuestión de prioridades. El gobierno nacional está juntando uno por uno los dólares para la deuda externa; la provincia, lo mismo.
Hace sólo un mes, se produjo una crisis política en la Legislatura provincial, cuyo desenlace fue un impuestazo disfrazado de revalúo al “campo” (que fueron chirolas) con el voto de la oposición, pero fue un fracaso porque también cayó la recaudación provincial. Al ritmo actual, los especialistas elevan el posible déficit bonaerense a la friolera de 19 mil millones de pesos.
La provincia, que ya recortó las partidas a los comedores escolares, emitió bonos forzosos de deuda a proveedores y paralizó numerosas obras públicas, está técnicamente al borde de la emisión de patacones. Es decir que de la pesificación cristinista pasaríamos a la “pataconización” de Scioli y de Mariotto, el dúo gobernante en la provincia.
Cristina, un día antes de la movilización a Plaza de Mayo, dijo “que los gobernadores se hagan cargo”. La oposición, que comparte el ajuste, está borrada, porque quiere que Cristina haga la tarea sucia. Ella transfiere parte de esa tarea a los gobernadores para compartir los “costos políticos”. Se vio muy claro con la Agencia Metropolitana de Transportes, destinada a compartir el tarifazo pendiente.
De Vido se reunió con 20 intendentes, capitaneados por Curto, para puentear al gobernador, pero las promesas de continuidad de obras son flacas, que es lo único que puede calmarlos. La batalla cruenta para dominar la sucesión presidencial y, mucho antes que eso, la crisis política de cara a las próximas elecciones 2013- está llevando a la escisión del gobierno de la provincia de Buenos Aires. El arrime de Moyano, Alberto Fernández y Lavagna al gobernador aceleró la crisis política.
El cristinismo acusa a Scioli de gastar en equipamiento policial a cuenta de su marketing de “seguridad” y en publicidad “naranja” a favor de su nuevo agrupamiento, La Juan Domingo-agrupación que el fin de semana pasado discutió la posibilidad de confrontar con el “mariottismo” en las internas previas de 2013. Esto plantea una crisis de poder en la provincia de Buenos Aires de alcances nacionales. Las movilizaciones masivas por seguridad -Cañuelas, Avellaneda- completan el clima, justamente en el tema en el que Scioli pretendía hacerse fuerte.
Así las cosas, se produjeron innumerables autoconvocatorias de asambleas estatales que desbordan a las variopintas burocracias sindicales de los gremios estatales de la provincia. Dos paros generales en la semana, que abarcan tres días en el caso docente, marcan en realidad la tendencia a la huelga general.
Efectivamente, la intervención de los trabajadores en la crisis plantea la huelga general, lejos de los paros aislados y las marchas separadas que ya empezaron a convocar los Baradel y los “Cachorro” Godoy. Porque se trata de imponer un giro político y económico que patee el tablero a partir del pago en regla de los salarios y aguinaldos.
La crisis política plantea, al mismo tiempo, reforzar la agitación política revolucionaria a favor de un programa de emergencia que acompañe la lucha de los trabajadores. Proponemos el siguienteprograma de emergencia: pago inmediato, en tiempo y forma, de aguinaldos y salarios. Reapertura de las paritarias sin tope. No al pago de la deuda externa. Liberemos los fondos de la provincia para la salud, la educación y el trabajo, no para el capital financiero usurario. Impuestos progresivos a la riqueza, el gran capital y la propiedad terrateniente. Ningún despido. Salario equivalente a la canasta familiar.

Argentina: Impuestos y salarios en épocas de crisis fiscal



Pablo Heller
El descuento -cada vez más amplio- que se les viene haciendo a los trabajadores por el impuesto a las ganancias no es más que la punta del iceberg. El principal rubro de la recaudación fiscal afecta a los salarios. A primera vista, en el orden de importancia en materia de ingresos fiscales sobresale el IVA, el cual ascendió en los primeros cinco meses del año a 72.306 millones de pesos. Le siguen los aportes y contribuciones de seguridad social, que suman 69.061 millones.

También se deduce de los salarios el impuesto a las ganancias (“cuarta categoría”), que sumó 5.000 millones de pesos de ingresos durante estos primeros cinco meses.

Según Infobae, “el salario es hoy el principal sostén de los recursos fiscales” (Infobae.com, 25/6) y “su tasa de crecimiento anual (32,1%) es más alta que la del IVA (22,8%) y que la de ganancias (19,1%)” (ídem). El impuesto a las ganancias ya históricamente constituía apenas un 40% de lo que se recaudaba por el IVA; al revés de lo que ocurre en la mayoría de los países industrializados, donde la relación está invertida. En lo que se denomina impuesto a las ganancias, declina la parte que proviene de las rentas capitalistas y aumenta, en cambio, el peso de la que proviene de la fuerza de trabajo. Mientras que el impuesto a los ingresos personales aumentó de 1,33% a 1,92% del PBI durante 2011, el descuento de ganancias a los sueldos durante el mismo período se multiplicó por siete.

Este mismo fenómeno se constata en los recursos de seguridad social, donde se redujeron las cargas patronales. Los Kirchner introdujeron nuevas reducciones, que van del 33% al 50% de las cargas patronales cuando incorporan personal nuevo. Ni hablar del blanqueo de 2008, que sirvió para licuar las deudas existentes y para darle a la clase capitalista un manto de impunidad a todas las maniobras de negreo y de evasión anteriores. Una parte de los descuentos al salario ni siquiera es depositada en el fisco. Un ejemplo -por cierto, emblemático- es el grupo Cirigliano: el incumplimiento con el depósito de los descuentos previsionales, según las denuncias que vienen haciendo los trabajadores de sus propias empresas, ha pasado a ser una práctica normal y habitual, hasta el punto de que el capital de giro de la empresa proviene, cada vez en mayor proporción, de los fondos de la seguridad social que se les expropia a los trabajadores.
Por último, los fondos que ingresan en el Estado en materia tributaria y de seguridad social vuelven al capital en forma de subsidios.
En resumen, la recaudación estatal en general gira y reposa cada vez más en el salario. El tributo reduce el precio de la fuerza de trabajo impuesto en las paritarias. Se produce una acción confiscatoria extraeconómica por parte del Estado. La UIA ha solicitado elevar el mínimo no imponible precisamente para no tener que enfrentar el reclamo de que las patronales se hagan cargo del impuesto o de un nuevo aumento salarial que compense el gravamen; por otro lado, porque está en disputa con el gobierno para que se autorice a los capitalistas a descontar el nivel de ganancias que tributan, al índice de inflación. Aquí les duele la falsificación de los datos por parte del Indec. Los trabajadores no pueden soslayar el hecho de la crisis fiscal generalizada en todos los Estados, la que el poder político capitalista se empeña en hacer pagar a la fuerza de trabajo.

EL FALLO DEL JUEZ ARIAS QUE OBLIGA A SCIOLI A PAGAR AGUINALDO SIN DESDOBLAMIENTO


CINCO DÍAS PARA PAGAR


Lo dispuso el juez platense Luis Arias, como medida cautelar. Fue luego de una presentación realizada por ATE, Asociación Judicial Bonaerense y CICCOP. Para el magistrado, hay una detracción patrimonial en los salarios “sin sustento formal y jurídico” 

En la resolución, el magistrado señaló que “el Poder Ejecutivo provincial habría procedido al fraccionamiento del sueldo anual complementario, sin ley o acto administrativo que le sirva de sustento, afectando con ello el derecho de propiedad de naturaleza alimentaria, en contraposición a las normas que disponen el pago en tiempo y forma de la citada remuneración”.
En ese orden, dijo que la verosimilitud en el derecho invocado se encuentra "prima facie" acreditada, “por cuanto una detracción patrimonial en los salarios de los trabajadores del estado provincial sin sustento formal y jurídico alguno… afectaría esenciales derechos constitucionales de los mismos”.
Se trata de una presentación que realizaron Eduardo Adrián Durante, Gabriel Antonio Marotte, Carlos Eduardo Durruty, en su condición de trabajadores del Estado, y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Asociación Judicial Bonaerense (AJB) y la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICCOP), quienes peticionan se ordene al Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires la prohibición de innovar con relación al pago del aguinaldo correspondiente a la totalidad de los trabajadores del Estado de la Provincia, y en consecuencia, se abstenga de modificar las condiciones de pago de dicha remuneración, asegurando su cancelación en tiempo y forma conforme a lo dispuesto en la legislación vigente. Fuente: CIJ


DEL IMPUESTO AL SALARIO, AL AGUINALDO EN CUOTAS


 | 5 julio, 2012 | 

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(La historia continúa)
Hace sólo una semana, 70.000 trabajadores ganaron la Plaza de Mayo.
Fueron a rechazar el impuestazo al salario y a reclamar la restitución de las asignaciones familiares.
Les contestaron que afectaba solamente a “una minoría” de trabajadores, a la que llamaron “aristocracia obrera”.
Ahora, miles de estatales y docentes bonaerenses paran y se movilizan contra la decisión de desdoblarles el medio aguinaldo en cuatro cuotas.
¿Son otra “minoría”?
Otra “minoría”, la de los tercerizados, lleva una lucha encarnizada en Chubut para que se les pague un salario igual por igual trabajo.
Asistimos a otro episodio de ruptura de la clase obrera con el gobierno al que, en su mayoría, votó hace nueve meses.
“Después de la Plaza, ¿qué?” – preguntaba con descaro la ‘militancia’ pequeño burguesa que eligió a ‘Batallón 601’ Gerardo Martínez, para dividir la CGT, así como a ‘prisión preventiva’ Pedraza, quien apoya desde la cárcel el manotazo oficialista.
La respuesta al “después de la plaza, ¿qué?” la va dando el intento oficial de descargar la crisis capitalista sobre los trabajadores.
Proponemos un plan de lucha nacional para que el ajuste recaiga sobre los usureros de la deuda externa, sobre los Cirigliano y Roggio, sobre la Bolsa y la banca, que ya llevan fugados 20 mil millones de dólares en un año.
Para los trabajadores: salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, 82% móvil, indexación de salarios según la inflación, ningún impuesto a los trabajadores –supresión del IVA.
Que los activistas y luchadores vayan sacando conclusiones: por la unión con la izquierda, con el socialismo, para que gobiernen los trabajadores.

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