“La korpo vs la
corpo”
Por Nahuel Mirande (Partido Obrero, Azul)
A un mes y medio del tan renombrado 7D, la
lucha mediática se ha convertido en un vaivén de golpes entre el despreciable
grupo golpista y el gobierno nacional, que acentúa cada vez más su constante
decaimiento. La estelar aparición de Martin Sabatella al frente de la AFSCA lo pone como nuevo referente y como nuevo
abanderado político del kirchnerismo. Entre duros golpes y disputas legales,
ambos grupos han polarizado la discusión mediática y han centralizado los
conflictos estatales en un verdadero
cruce de medios bajo un único conflicto con un telón monotemático. Detrás de
todo esto, el pueblo trabajador afronta cada día la inflación, la precarización
laboral, el avance de la tercerización, la inestabilidad económica, entre otros
problemas que hoy no se encuentran en el foco de la polémica, pero que en
realidad deberían estarlo.
Es así que encontramos, por un lado, al
grupo de medios más grande de Argentina y uno de los más poderosos y podridos
de Latinoamérica, ese que arremete cada vez más con su despotismo laboral, el
que atenta contra la vida de los sindicatos, el mismo que pactó con la
dictadura, el que se manifestó a favor del nazismo, y que ha brindado un
constante servicio de desinformación y manipulación inofrmativa. Del otro lado, encontramos la otra Korpo, la
que también fue bien recibida por Clarín; nos encontramos con el Kirchnerismo,
los viejos amigos de Magnetto. Nos topamos en esta esquina del round al
gobierno que se ha mostrado sumamente prolijo en cuanto al pago de la deuda
usurera, que ha mantenido y sigue manteniendo los grandes monopolios de la
minería, que otorga monopolios concesionados, que le da rienda suelta a
Monsanto, que es el sostén de las privatizadas del menemismo. Esta batalla que
se está librando en este momento no es más que la mera expresión de la lucha de
los grandes capitales, la guerra legal y económica entre los peces gordos que
ponen en juego una gran copa, de la cual no va a beber el pueblo obrero y
trabajador.
El grupo Clarin pone en juego sus sucios
negociados y su supervivencia y el gobierno, el resultado electoral de cara al
2013. Detrás de esta ley de medios se ve
una fuerte disputa capitalista entre el derrocamiento del monopolio
conspirativo y el reemplazo de otro monopolio estatal y de salvataje de los
capitales afines al gobierno. En este forcejeo se ha colocado como eje de
campaña la libertad de expresión. La libertad de exponer el periodismo en
función del aporte y el derecho social de informar e informarse a través de la
veracidad y objetividad. Pero está claro que estas características de la
libertad de expresión no son cualidades que nos puedan otorgar ni la Korpo, ni
la Corpo. Cuando en un determinado estado se produce una disputa de este
carácter entre los gobiernos burgueses y los capitales es necesario repasar la verdadera concepción
del armado estatal según lo diagnostica el Marxismo. El estado es el producto
del desarrollo histórico, asociado a la existencia de clases sociales
antagónicas. “El estado es un producto de una sociedad en una etapa determinada
de su desarrollo, cuando se ha enredado en antagonismos de clases
irreconciliables. Para que esos antagonismos no devoren a la sociedad, es
necesaria la existencia de una fuerza, situada aparentemente por encima de la
sociedad, que mitigue el conflicto y lo mantenga dentro del orden. Esa fuerza
surgida de la sociedad colocada por encima de ella y se divorcia cada vez mas
es el estado”. (Engels, El Origen de la Familia, La Propiedad Privada y el
Estado)
Nosotros vivimos en un tipo particular de
estado, que es determinado por su carácter burgués, es decir, que está
sumamente influenciado por una clase minoritaria y explotadora sobre el común
de las masas. Por sus características, este
tipo de estado está concebido como garantía de las condiciones políticas y
económicas para la reproducción del capital. Este estado defiende los
monopolios en manos de los capitalistas debido a su característica de
explotador. El mismo no tiene problema en expropiar la propiedad privada de la
clase obrera, por ejemplo, para salvar a los grandes banqueros. Puede cumplir
un rol de juez en las disputas entre los mismos capitales que subsisten en el
mismo estado, otorgando o quitando beneficios según la conveniencia propia. La burguesía
no dirige de manera directa el estado, pero sin embargo, domina los monopolios
de la producción, la prensa, la cultura y la educación y esto influye de manera
obvia en la construcción de la opinión pública. Hacemos referencia a estas
características porque son vitales para poder comprender este proceso de ley
que otorga al estado la forma natural de los medios de comunicación.
El destino de las
cooperativas y medios independientes no han sido el foco de atención de la ley.
Esta conduce a los pequeños medios a
mendigar pauta oficial, por eso en 2011 medios como La Vaca, THC,
Sudestada, y Barcelona, conformo Arecia,
(asociación de revistas culturales e independientes).
El día Sábado 26 de enero, el semanario El
Ciudadano de Azul publicó en su contratapa un artículo que demostraba una clara
bajada de línea política. Presentaba una perspectiva construida desde los
paradigmas de un sector determinado de la clase política. En sus dos últimos
párrafos, hacía mención al festival papelero, tratando de estériles a las agrupaciones
que apoyaban la lucha, justificando incluso la ausencia de los representantes
del municipio. Ahora mi pregunta es ¿este medio ignora la durísima lucha que
pasaron y que están pasando los trabajadores papeleros? Me gustaría saber qué es lo discutible del
abandono de una causa popular por parte del estado. Las organizaciones que hace
más de un años están luchando codo a codo con los obreros papeleros, como así
también con los conflictos que golpean a la clase trabajadora, ¿son estériles?
Claro que cada cual posee el derecho y la libertad de decir lo que le plazca,
ahora me parece un tanto hipócrita que este medio que ha recibido una suma de
150.000 pesos en subsidios por parte del estado se manifieste de esta manera
ante una lucha obrera (pocas veces vistas en la ciudad). Es aberrante. Queda
plasmado de una forma cristalina cuál es el posicionamiento del propietario y
director del semanario. Un mercenario más del modelo, un defensor de lo
indefendible.
Queremos que nos cuenten qué pasa cuando
los periodistas o los trabajadores de los medios oficialistas difieren en su
pensamiento, queremos saber qué pasa con los medios independientes ¿también hay
subsidios de 150.000 pesos? Desde aquí repudiamos la pluma mercenaria de Bitonte.
Con la causa papelera, no!!!