Evidentemente, el país está atravesando una crisis. La
inflación llega al 30 % anual, atacando los ingresos de los trabajadores,
aunque no se trata de un problema puntual, ya que las propias finanzas del
estado están comprometidas. Mientras el pueblo sufre la degradación sistemática
de su salario, los dólares que el gobierno pretende obtener no irán a un plan
de viviendas populares o a hospitales,
sino al pago de la deuda externa y a subsidiar a grandes empresas. La crisis actual tiene como telón de fondo que
las promesas del kirchnerismo han sido una gran estafa… Tras una década,
un 35 por ciento de los trabajadores se
encuentran en negro, el número de tercerizados y precarios es aún mayor a este porcentaje.
Un 70 por ciento de la masa laboral gana –en promedio – 3000 pesos al mes; la
desocupación es de alrededor de un 15 por ciento de la población activa, lo que
demuestra, que en verdad, la desmentida “crisis capitalista” sí golpeo a la
Argentina.
¿Cómo nos organizamos?