domingo, 25 de marzo de 2012

EL PUEBLO DE AZUL ABRAZA LA CAUSA DE LOS TRABAJADORES





Multitudinario Festival Papelero




Derechos Humanos Hoy



Escribe Jorge Meza (*)
La reivindicación y homenaje a nuestras Madres es un reconocimiento a quienes en Azul, siempre en soledad e indiferencia, soportaron estoicas lo insoportable, para acompañar desde el amor los oscuros días del terror.
Esos mismos días donde algunos familiares y empleados del actual gobierno municipal fueron funcionarios de la dictadura cívico militar, apoyando con su presencia el proceso genocida.

Bienvenidos los homenajes en una ciudad donde hoy, después de mas de 35 años del último golpe, pareciera que aún es un susurro los desaparecidos, los muertos, los encarcelados, los torturados, en fin, que las voces recién despertaran del silencio, de lo sembrado a lo largo y ancho del país en esos años dolorosos  y en esta ciudad también.

Aún tenemos un jardín maternal municipal que fue centro clandestino de detención y que hace años venimos reclamando como espacio para la memoria junto a la señalización de otros sitios donde se torturó en las noches negras del espanto y la concreción de los juicios que están pendientes  para casos emblemáticos en nuestra zona, luego de un lento y a veces tardío recorrido judicial.

Sin embargo, en esta sociedad conservadora aún hoy se homenajean desde el gobierno ”popular” local a mujeres en su día,  por el solo hecho de haber estado cerca de los gobernantes de turno, para quedar bien con sectores del poder comunitario.

Pero ningún futuro se construye si está vaciado de contenidos en el presente.
Ninguna placa ni homenaje resiste una reflexión profunda si mas allá- reitero- del justo y merecido reconocimiento hacia nuestras Madres, la actual gestión municipal que lo realiza se muestra insensible ante los reclamos de sus propios operarios municipales, mientras entran por la ventana decenas de funcionarios con cargos y sueldos para cónyuges, hijos, novias y agentes penitenciarios denunciados con sospechas de corrupción, según las noticias de los últimos días, o generan humillación y manoseos cuando dan migajas a los obreros de la papelera.

Mensajeros de viejas prácticas, con una decadencia ideológica  notable, porque ayudar a los obreros desocupados  parecería que no se condice con los lineamientos de un estado popular, el falso progresismo de este gobierno desnuda con hechos su matriz reaccionaria en los casi ya  100 días de gobierno.

La participación de la juventud es una bocanada fresca que realimenta la militancia y que seguramente es bienvenida  en una ciudad donde hasta ayer muchos adultos se escondían debajo de la cama, porque no era políticamente correcto hablar de dictadura en Azul o porque para construir una imagen que les generara ganar algún puesto en un futuro cercano necesitaban hacerse los distraídos.

Pero es importante que estos jóvenes interpreten los hechos concretos para no callarse ante las injusticias, ante la mentira, ante cambiar camaleónicamente  algo para que nada cambie y ante los que negocian el dolor derramado.
La falsa vocación liberadora de algunos funcionarios municipales  es acentuada muchas veces para armar un relato acorde a las conveniencias e intereses personales.

Los jóvenes, nuestros hijos, nos exigen la coherencia entre  el relato y los hechos para comprender lo que hacemos. Educar, con memoria, verdad y justicia, debe ser un compromiso de todos aquellos que apostamos a la dignidad humana para que no se repitan,  en cualquiera de sus formas, los años más tenebrosos de nuestra historia argentina.

Una placa homenajeando al pasado y la insensibilidad manifiesta en el presente, son dos gestos demostrativos de un gobierno local armado con cáscaras de palabras, para un relato construido hoy desde la comodidad de los burócratas apoltronados en una gestión que ya empezó a mostrar su hilacha.

Nos quedamos con los homenajes cotidianos que realizamos a nuestras Madres en las manos de sus hijos, los que aún la tenemos viva y los que lo hicieron cuando estuvieron a su lado,  sabiendo que el reconocimiento está en cada gesto labrado a fuego desde el corazón militante de la vida, de los que se siguen indignando ante un presente lugareño cargado de falso progresismo.

Como dice Vicente Zito Lema: “ Hay que exigir justicia por las víctimas y que los responsables paguen lo que tienen que pagar. Pero no podemos quedarnos ahí. No hay que hacer de los Derechos Humanos una mirada del ayer. Tienen que estar vivos en la sociedad argentina. Y para que estén vivos  deben ser considerados desde la totalidad”.

Los papeleros desocupados de Azul, por citar sólo uno de los acontecimientos más candentes y actuales, reciben en carne propia  la dualidad de estos hechos. La ausencia de un estado municipal que se olvidó del presente apostando a la desaparición de una fuente de trabajo  cuando sus trabajadores insisten en recuperarla.

En política, como en cualquier orden de la vida, hay responsabilidades y responsables. Habrá que asumirlas y pagar los costos cuando el doble discurso es tan evidente.

(*) Educador. Docente del Instituto Dos Marie Dibós de Malére de Azul, poeta y escritor. Preso político durante la dictadura cívico-militar. 

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...