miércoles, 14 de marzo de 2012

Los ataques del FpV a las organizaciones en la lucha papelera son una cortina de humo de la gestión Inza




NUESTRA RESPUESTA




A través de distintos medios periodísticos el subsecretario de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Azul -Gestión Inza- se dedicó a atacar a las organizaciones nucleadas en la lucha papelera en lugar de explicar la falta de propuesta de la Comuna para solucionar la dramática situación de los trabajadores de la fábrica que se encuentra paralizada desde hace cinco meses.

En vez de utilizar la estructura, los recursos y el poder que les ha conferido el voto popular en todos los órdenes de gobierno –municipal, provincial y nacional- para resolver los problemas comunitarios, como en el caso de las familias papeleras que resisten una lucha impresionante por la defensa de la fuente de trabajo, Héctor Pitluk se lanza a una caza de brujas para perseguir a las organizaciones que han puesto sus fuerzas militantes al servicio de la causa de los trabajadores.

Asumiendo la voz y la decisión de la gestión Inza, Pitluk rechaza el pedido de los trabajadores de un subsidio temporal, provisorio y por tres meses, equivalente al salario mínimo vital y móvil, porque “no condice con los lineamientos de un Estado progresista” para acotar que las “soluciones que se buscan desde el Municipio” para ellos “son más generales” (portal digital El Diario de Azul). Sin embargo, no las precisa. No puede definir una sola solución. Insinúa que tienen algo mejor que un salario mínimo vital y móvil y no dice qué. En el medio, no dan nada. No lo han dado. Una serie de promesas incumplidas constatan lo que afirmamos. La familia del fallecido Pachi Lara no ha recibido todavía nada de lo que se le ha prometido.

¿Cuál es el Estado progresista? ¿El que le niega un subsidio a los trabajadores, en este caso, los papeleros, pero en cambio se lo pudo otorgar a la cooperativa de medios que el mismo Pitluk preside –“Resonancia”- y se lo puede dar por doble vía –nacional y provincial- a los empresarios alemanes dueños de EFASA?

Pitluk se suma a una agresión ya abierta por su esposa, la concejal Cristina Croharé, quien en declaraciones también periodísticas (léase edición del 29/2/2012 del diario local El tiempo), junto a sus compañeros de bloque Martín Laborda y Rodolfo Rancez , intentó explicar por entonces lo que ya era inexplicable. Y no encontró en ese momento mejor forma de definir la posición oficial que la de un ataque directo al corazón de las organizaciones involucradas en la lucha papelera, en cuya presencia en el conflicto justificó (y por ende reconoció) la inacción gubernamental.

En aquella ocasión, hicimos silencio. Y lo hicimos por varias razones, pero fundamentalmente, porque no era lo que necesitaban los papeleros y sus familias y porque nuestro tiempo lo consume el arduo trabajo que sostenemos junto a ellos. Pero este es nuestro límite.

Los mismos trabajadores han sido tomados como rehenes de una infame actitud política. En declaraciones periodísticas a Radio Azul, reproducidas en su momento en el portal digital El diario de Azul, Elisen Pereyra se hizo eco de las molestias del kirchnerismo al extremo de tener que pedirles disculpas a los concejales de esa fuerza política por la presencia de “otros sectores” en el acompañamiento a la lucha que entablan contra la patronal.

Y también en su momento leímos a  Crohare decir que "en el tema de la judicialización (…) se lleva a los trabajadores a un callejón sin salida", cuando esa instancia se abrió como consecuencia de la falta de una respuesta política inmediata por parte del gobierno al que ella misma pertenece. El Partido Obrero y la CTA Germán Abdala pusieron sus fuerzas militantes al servicio de la lucha papelera desde sus inicios; entre ellas, estuvo la de sus abogados, el ex candidato a intendente  por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Jorge Moreno,  quien lejos de sustraer su esfuerzo profesional, lo volcó a la causa de los trabajadores, que decidieron procurar la reactivación de la fábrica bajo gestión obrera; y la del Dr.Carlos Benencia, de la central gremial de los estatales.  El gobierno municipal, Gestión Inza, no puso a disposición de los papeleros ningún abogado ni ofreció contratar profesional para que los asistiera. El sindicato, por su parte, también los abandonó a sus suertes.

Puestos los trabajadores papeleros en la situación de emergencia que los propios concejales del FpV admitieron en su oportunidad: abandonados por la patronal que sostiene un lock-out ofensivo; sin cobrar un peso desde hace cinco meses; sin obra social; y todo lo que implica el desarme intempestivo y extendido en el tiempo de sus proyectores personales y familiares; Crohare se atrevió a pronosticar el desastre de las acciones judiciales. No sólo menoscabó a los obreros que fueron los que eligieron qué pelear;  también acusó a los abogados  y a las organizaciones a las que ellos pertenecen de conducir a los trabajadores a un abismo, cuando ni ella, ni el bloque del que es parte, ni el concejo deliberante que integra, ni el gobierno que defiende –la Gestión Inza- han propuesto una sola salida a este conflicto. NI UNA. Croharé, en nombre del oficialismo, pareció abogar por la derrota de los trabajadores para escarmentarlos y golpear a quienes los apoyaron. Ahora se suma su marido.

Al mismo tiempo que criticó la lucha legal y política que se entabla por la empresa bajo gestión obrera,  en aquella embestida Croharé afirmó que el municipio se reservaba la ayuda legal, social y de asesoramiento para que se constituyera la cooperativa de trabajo que pusiera en marcha la fábrica, algo que en realidad ya está en curso y no gracias a los esfuerzos oficialistas. En este sentido, no ha hecho más que reafirmar lo que ya anunciara la Secretaria de Desarrollo Económico, Alicia Zubiría. Las declaraciones periodísticas de esta funcionaria dejaron en claro el plan gubernamental: si los trabajadores lo logran –con el trabajo legal de las organizaciones que suscriben este documento y que ellos mismo critican-, la Comuna estará allí para dar su ayuda. Lisa y llanamente. Qué fácil. Pero estos funcionarios parten de un concepto equivocado. El Estado no debe prodigar “ayuda” ni “dádivas” ni como lo llama Pitluk “colaboraciones”. El Estado debe garantizar derechos inalienables, el derecho a trabajar, a obtener el medio de subsistencia, a defender la fuente de trabajo, de asistir a la familia. El derecho a la vida. A eso está obligada la Comuna.

Habrá que recordarles a estos funcionarios que hay razones para sostener que el municipio no ha estado presente en este conflicto. Tras cuatro meses de ausencia absoluta, debió morir uno de los obreros para que la Comuna se pusiera en escena y se decidiera a asistir a los hijos, todos ellos menores de edad, de quien se quitó la vida en un contexto de desesperación. Un subsidio de 250 pesos para cada familia, un “premio” de 3.500 pesos para repartirse entre todos (23 familias)  a cambio de ponerlos a trabajar en  el Momo –dinero que los trabajadores entregaron en su totalidad a la esposa del fallecido Cristian “Pachi” Lara-; dos puestos  en el corso, para vender choripanes y nieve que ellos mismos se han encargado de gestionar, sin que les haya dejado dinero suficiente para compensar las tremendas pérdidas que sufren en sus hogares, a consecuencia del abandono empresarial y político; restablecimiento del servicio de luz a los hogares donde hubieran sido cortados por falta de pago, sin condonación de deuda.

 Como si esto fuera una auténtica política de salvaguarda de los derechos esenciales de quienes son víctimas de la especulación de los dueños de la empresa,  el intendente Inza posó junto a los trabajadores para la foto y completó la humillación con esta perniciosa forma de torcerles la moral, al colocarlos en el deber de agradecerle  lo que en realidad deberían haber repudiado. No lo dicen ellos. Lo dicen el Partido Obrero y la CTA Germán Abdala.

¡Y ellos nos acusan de lanzar propuestas cargadas de intencionalidad política que encima juzgan que “no condicen con los lineamientos de un estado progresista”! ¡Se atreven a tanto!

Los concejales del Frente para la Victoria son los mismos que les torcieron el brazo a los trabajadores que intentaron reclamar por escrito y a través de un proyecto de ordenanza que el municipio los reemplazara en sus créditos  salariales y fuera la Municipalidad  la que persiguiera a los empresarios por esa deuda.  Los argumentos eran claros. La Comuna tiene para hacerlo todos los recursos  que los trabajadores no poseen –abogados, plata, poder, etc.- Fueron  los concejales del FpV los que se encargaron de que ese escrito no fuera dejado en el  Concejo Deliberante,  como lo reconoció la propia Croharé, impidiendo su tratamiento en público, con la participación de todas las fuerzas políticas, bajo la excusa de que no se puede estatizar deuda privada. ¡Absurda concepción!. ¡No se trataba de estatizar ninguna deuda; por el contrario, se proponía que el Estado pasara a ser acreedor!.  A la ignorancia de los funcionarios se suma, además, la necedad de afirmar que no se puede lo que ha sido una política constante a lo largo de la historia política argentina. Un largo e interminable historial de estatizaciones de deudas privadas en todos los estamentos gubernamentales y bajo distintos regímenes políticos, entre los cuales se incluye el kirchnerista, nos informa sobre el particular. En realidad, lo que Croharé, su esposo Pitluk y su intendente nos dicen es que estas cuestiones no se pueden resolver cuando las pretenden los trabajadores.

El  Partido Obrero y la CTA Germán Abdala fueron impulsoras, junto a otras organizaciones del  Fondo de Huelga y Toma para reunir recursos que paliaran la emergencia de las familias papeleras,  iniciativa que los trabajadores aceptaron aunque sin dejar de recalcar que ellos no querían limosnas, sino ejercer sus derechos. El derecho a trabajar y a obtener su salario. 

La particularidad de ser el kirchnerista el partido político que gobierna en todos los estamentos: municipal, provincial y nacional,  con mayoría absoluta en los ámbitos legislativos, lo dota  de un poder inconmensurable –el del  Estado- que en lugar de colocarlo al servicio de las causas populares, ha venido a utilizar para completar el despojo de quienes se encuentran puestos en una situación de emergencia real y concreta. Porque los papeleros no sólo han sido abandonados por la Patronal que los extorsiona  con un lock out ofensivo para rendirlos a la posición más beneficiosa para la empresa; también han sido abandonados por el Estado, que se ha rehusado a asumir su responsabilidad en el problema.

Le corresponderá al señor Pitluk revisar sus nociones de políticas neoliberales, porque también le ha imputado a estas organizaciones diseños de esa raíz ideológica cuando es el gobierno supuestamente progresista, nacional y popular que defiende el que las ejecuta desde el poder que ejerce y al que él pertenece.

No aceptaremos bajo ningún concepto las acusaciones que se nos vienen haciendo falseando la realidad de los hechos. Podemos aceptar la discusión y el debate de las ideas, pero para eso primero se requiere honestidad.

Por  tratarse el Partido Obrero de un partido de clase y la CTA Germán Abdala de una central de organizaciones gremiales de trabajadores, ambos se ubican en el lugar para el cual se han organizado y estarán puestos invariablemente al servicio de la lucha de los trabajadores. Pero siempre respetarán, como lo han demostrado en el tiempo a través de la conducta de sus dirigentes y militantes, la decisión de quienes protagonizan las luchas, porque son los únicos que las lideran.

Animamos a los papeleros en la causa que defienden,  a pesar de las circunstancias dramáticas en las que están puestos, y exhortamos a profundizar la solidaridad popular que rodea a esta lucha, que tiene que ser una causa de todos los azuleños.  Toda la energía, la movilización, y la manifestación callejera apoyando la toma hasta quebrar la resistencia de la patronal y el Estado. En la defensa de esta fuente de trabajo reside la posibilidad de trabajar de quienes hoy están impedidos de hacerlo sin ninguna otra alternativa para recuperar su dignidad y la de sus familias.


 
Partido Obrero de Azul y CTA Germán Abdala Seccional Azul.-
Azul, 14 de Marzo de 2012.-



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