EL ESTADO ES EL PRODUCTOR
Y ORGANIZADOR DEL CONFLICTO Y PRIMER RESPONSABLE DE LA MUERTE DE HÉCTOR
TALAMONTI
La muerte
del joven de 24 años, Héctor Talamonti, en el barrio San Francisco de Asís de
la ciudad de Azul, sacó a luz la mafia político-policial con sus negocios de
droga, prostitución y delito para los cuales reclutan y “arman” jóvenes a los
que introducen y explotan en su beneficio.
Hace seis
años que un grupo de madres viene denunciando este fenómeno, junto a sus hijos,
víctimas del sistema de beneficios y castigos, con que la policía administra
este esquema de terror. Desde la
impunidad y el protectorado policial, por un lado, y el armado de causas
judiciales, persecuciones policíacas y torturas, por el otro, políticos y
policías establecen sus dominios y
negocios sucios, del que todo el barrio es rehén.
Pretenden
sacar esta muerte de su contexto y hacer creer a la población que se trata de
un enfrentamiento de vecinos que ha hecho de la violencia su cultura, cuando en
realidad es el resultado de la violencia
organizada por el propio Estado.
Las madres
del barrio y sus hijos lo han denunciado insistentemente. Políticos y policías
que tienen organizado su negocio y
fiscales que le han dado la espalda a las denuncias –todas archivadas-,
eligiendo convalidar la acción policial.
Los seis
años de duclosismo del pasado y el ya más de medio año de gobierno kirchnerista
se han mostrado igualmente impotentes frente al conflicto, simplemente porque ninguno
de esos gobiernos eligió meterse con esta trama, la que incluso pasaron a
integrar.
Cuando el
último día de campaña electoral una patota kirchnerista lesionó a uno de
nuestros militantes, la misma policía encubrió a sus autores, a los que luego
pasó a encubrir la Justicia. Uno de los perpetradores directos de ese ataque es
actual funcionario del gobierno de José Inza.
Es la misma
policía que despejó el camino a la patota de Pedraza para cometer el crimen contra Mariano Ferreyra, también
militante del Partido Obrero, en plena lucha por los ferroviarios tercerizados.
Los
familiares de Talamonti y vecinos del
Barrio describieron frente a las cámaras de televisión con lujo de
detalles la forma desembozada con la que
políticos y policías confluyen al barrio a buscar sus provechos, algo que ya
habían informado insistentemente a las autoridades judiciales y gobiernos
municipales –de Duclós y de Inza-.
Contra
esto, los operadores propagandísticos de la Gestión Inza instalan como
discurso el reclamo represivo e intentan
despegar al intendente del problema, cuando es el principal responsable
político y el único al que le
corresponde atacarlo de raíz.
Frente a la
muerte de Héctor Talamonti, debemos exigir a la Justicia que investigue a fondo
las responsabilidades políticas y policiales vinculadas con este desenlace; y
al gobierno municipal, el desmantelamiento de las organizaciones mafiosas en la
policía que comprometen a las máximas autoridades, porque nadie ignora que allí
están, junto a políticos y empresarios de la prostitución, la droga y el
delito, los grandes recaudadores.
Los
funcionarios judiciales que han ignorado
las continuas denuncias y eligieron darle la espalda a los vecinos, violando
incluso la función para la cual han sido investidos en sus cargos, también
tendrán que pagar por esta muerte, a través de los respectivos juicios
políticos.
El Partido
Obrero de Azul llama a los vecinos a organizarse para exigir:
Justicia
por Héctor Talamonti.
Investigación
a fondo de las responsabilidades políticas y policiales.
Por el
desmantelamiento de la mafia de políticos y policías.
Juicio
Político a los funcionarios judiciales involucrados en esta muerte anunciada.
Que el
gobierno municipal del intendente Inza
asuma su responsabilidad de jefe comunal ,
desarticule esta policía y que su gobierno deje de ser el primer
encubridor de este sistema de ilegalidades que lesiona y mata.
Partido Obrero de Azul.