La izquierda
es, por definición, la independencia política de los trabajadores y la única
salida para las clases populares frente a la caída del régimen de emergencia
kirchnerista
Una intensa
jornada de trabajo desarrolló el martes
21 último en Azul Néstor Pitrola, candidato a diputado nacional por la
Provincia de Buenos Aires, en el marco de la agenda de asambleas que se organizan
en todo el país, como espacio de planteo y debate de las necesidades de los
sectores populares y su propuesta de resolución bajo la dirección
programática del partido.
Con una fuerte presencia en los medios locales de prensa, Pitrola participó de dos importantes
programas televisivos y respondió a las inquietudes del periodismo
en distintos medios escritos y radiales que visitó acompañado del dirigente local y candidato a concejal Jorge
Moreno.
En su
visita a la ciudad, Pitrola recorrió el nuevo local partidario y el mural por
Mariano Ferreyra que realizó la militancia de Azul junto a un grupo de jóvenes
del Barrio MIT de la ciudad de Rauch, bajo la dirección del artista plástico,
educador y dirigente del grupo Autogestión y Cooperación AU-CO de los pagos
rauchenses, Pablo Orcajo.
La
Asamblea, que se llevó a cabo en una sala de conferencias de la Galería Alsina,
en pleno centro de la ciudad, contó con una nutrida concurrencia, destacada por
la participación de trabajadores, jubilados e importantes referentes de
organizaciones gremiales, sociales, estudiantiles y barriales de la ciudad. Fue
abierta por el dirigente nacional del Partido, que en primer lugar hizo una
caracterización del régimen kirchnerista y la actual crisis política y económica.
Pitrola observó que hay que profundizar en la conexión
de las distintas etapas políticas que
antecedieron a esta década, para advertir que en el capitalismo de amigos del
kirchnerismo –los Blaquier, Roggio, Eskenazi, Techint- sobreviven los mismos
intereses que sostuvieron la última dictadura militar, promotores a su vez de
la implantación de este régimen de emergencia, cuyo origen hay que buscar en el
proceso devaluatorio que siguió a las privatizaciones de los ´90 y que tuvo sus
ejecutores en el matrimonio Duhalde-Kirchner, para desintegrarse hoy en su
propia crisis. Remarcó,
además, que esta caída vertiginosa del régimen nacional y popular produce las
condiciones que conducen a una devaluación que ya está en marcha y que sobre
ella cierra sus opciones la oposición tradicional. Explicó que la izquierda
rechaza la devaluación como salida a la crisis –la salida no es monetaria,
dijo- y en cambio la propone sobre la
base de la organización de la economía en función de los trabajadores,
contrariamente a los intereses que defiende el oficialismo y el arco opositor
centrista.
Luego de
referirse a los síntomas del proceso de caída del régimen de emergencia que
encarna el kirchnerismo -creciente inflación, corrida bancaria, blanqueo de
capitales de origen ilícito, crisis energética-; el carácter reaccionario de
una reforma judicial que pretende blindar al Estado contra el reclamo de
trabajadores y jubilados y aniquilar el derecho de huelga; la descomposición de la burocracia sindical;
su contacara, el desarrollo de un movimiento sindical clasista en ascenso –al
día siguiente de la visita de Pitrola se producirían las enormes victorias de
la multicolor en el SUTEBA-, Pitrola enfatizó la importancia de que la
izquierda lleve sus tribunos al Congreso y logre quebrar esta gran ausencia de
origen proscriptivo –precisamente él no pudo ocupar una banca en la última
elección por una cláusula electoral que fue discutida, incluso, en sede
judicial-. La izquierda, dijo, es por
definición la independencia política de los trabajadores.
Abierto el
debate, se plantearon inquietudes relativas a la organización sindical,
estudiantil y barrial. La cuestión de la vivienda fue un tema central que puso
a discusión la experiencia que encarna en Azul un grupo de familias sin techo.
En momentos en que el gobierno municipal se encuentra interpelado por la
iniciativa de construir viviendas a través del sistema de créditos del ProCreAr
en terrenos fiscales inundables y de adosar a ese proyecto de construcción una
obra de reurbanización de la zona que demandaría recursos extraordinarios, cuya
fuente de financiación no se ha aclarado todavía, un dirigente barrial se
refirió a la ausencia total de una política integral de viviendas que satisfaga
también las necesidades de los que no tienen techo. En este punto, Pitrola
desarrolló los aspectos centrales del programa del Partido alrededor de la
cuestión que propone partir de un profundo diagnóstico que incluya un
relevamiento de la vivienda ociosa y de las tierras aptas para construcción y la implementación de una política dirigida a
quebrar el negocio inmobiliario y de la
patria contratista que se ha desarrollado a gran escala alrededor de los
programas estatales.
La asamblea
resolvió convocarse nuevamente para
profundizar el debate de las demandas y necesidades sociales, bajo la
orientación programática del partido y en función de la lucha política
encaminada a conquistar una banca, desde la cual defender la salida en esa
dirección: en interés de los trabajadores y los sectores populares.
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