CON LA EDUCACIÓN, NO!!!
Nahuel Mirande; agrupación estudiantil Todo Un Palo.
La crítica situación económica que
atraviesa la provincia de Buenos Aires en este momento se ve reflejada en todos
los ámbitos en los cuales el estado es responsable. La educación pública es una
de las áreas mas golpeadas por las brutales políticas de ajuste del gobernador
Scioli. Hace pocos meses, el foco de la polémica se centró en una de las
iniciativas impulsadas por el gobierno, que proponía descargar la crisis sobre
el hombro de los trabajadores. El techo al salario que propone el Kirchnerismo demuestra
la verdadera cara de este sistema de estado de desarrollo nacionalista burgués.
La crisis del capital es del capital; por ende, son los capitalistas los que
deben afrontarla y no el pueblo trabajador. La provincia debe pagar a los
docentes, a fin de año, un monto de 1200 millones, entre sueldo y aguinaldo,
para lo cual prepara un nuevo impuestazo. De Lucia pretende recortar 1000
millones de pesos para amortiguar las deudas. Los docentes que tomaron suplencias
a principio de año aún hoy no han cobrado. Y en cuanto a las obras edilicias,
los presupuestos se encuentran congelados. Ahora comprendemos porqué la
Directora General de Escuelas es una administradora económica y no una
trabajadora de la educación.
El ajuste no sólo se vio en los sueldos y el
impuesto al trabajo, sino también en el escamoteo presupuestario al cual quedaron
sometidas las instituciones educativas. El avance de la privatización en este
ámbito es un automático reflejo del sistema y de las políticas que se ejecutan para
desprenderse de la responsabilidad de solventar la educación. En nuestro país, las
escuelas subvencionadas alcanzan un porcentaje aterrador y no parece que las
políticas de la gestión Scioli-Marioto se propongan garantizar el derecho a
estudiar gratuita y dignamente.
A lo
largo y a lo ancho del país, podemos ver que una de las características de este
fenómeno de desfinanciamiento de la educación pública es el cierre de aulas,
cursos y carreras. Por este motivo se han hecho sentir de manera conjunta
reiteradas protestas en contra del ajuste y contra las escasas partidas
presupuestarias. En el día de la fecha, en la ciudad de Buenos Aires y el
conurbano hay decenas de colegios tomados. Este fenómeno se presenta como un
verdadero levantamiento estudiantil ante las nefastas acciones tomadas por el
gobernador de la provincia.
La situación en el contexto político y
económico no es favorable para el desarrollo de la educación. La reciente
normativa que dispone abrir las carreras de Historia y Geografía en la vecina
ciudad de Olavarría es un ejemplo claro del espectro que genera el déficit provincial.
La maldita ley de educación superior sigue haciendo estragos con los institutos
terciarios. Seguramente nos preguntaremos ¿Cuál es el problema de que en Olavarría
abran estas carreras? La respuesta a dicho cuestionamiento no se encuentra en
la apertura las carreras, sino en los intereses políticos implicados y la
perspectiva que imponen los administradores para quienes la educación es un
negocio. La matricula que ingresa anualmente al instituto Palmiro Bogliano
posee un alto porcentaje de estudiantes de la vecina ciudad; por ende, si la
carrera comenzara a funcionar de manera independiente en dicha ciudad
decrecería de manera abrupta la cantidad de ingresantes en Azul. Este fenómeno
podría concluir final y tristemente como lo han hecho las carreras cerradas en
los últimos tiempos en distintos puntos del país. En caso de cumplirse las problemáticas
planteadas, no sólo los jóvenes azuleños perderíamos una importante variante a
la hora de elegir una formación terciaria, sino que también muchos docentes y
trabajadores perderían su fuente laboral.
En la campaña electoral, Todo un Palo
planteaba entre sus propuestas el transporte gratuito. La idea de trabajar en
conjunto con el estado municipal de Olavarría para que solventara los gastos de
las combis y, por ende, alivianara el bolsillo de los estudiantes provenientes
de esa localidad era una alternativa llamada a encaminar la solución del
problema. Es extraño que en la vecina ciudad puedan abrir una carrera paralela
a la que día a día decenas de jóvenes olavarrienses concurren en Azul y, sin
embargo, no puedan subsidiar el gasto de transporte al cual se somete a dichos
estudiantes. Está claro que el objetivo de esta maniobra es puramente político
y atenta directamente contra la educación pública. Al parecer, los institutos
terciarios (que siempre han sido perjudicados, legal y económicamente por los
gobiernos de turno) somos el principal foco del recorte.
Desde nuestro posicionamiento, estamos
lejos de querer limitar el crecimiento educativo en Olavarría, pero sí
denunciamos que éstas son maniobras políticas que plantean el vaciamiento de la
educación publica. No podemos dejar de mencionar que esto no es nuevo y viene
sucediendo desde hace ya varios años. De nuestro instituto ha emigrado gran
cantidad de carreras. Ante esto y cuando ya los casos se muestran de manera
reiterada ¿No estarán fallando las autoridades de nuestra institución? La
constante negativa de las autoridades del instituto Palmiro Bogliano a trabajar
en un conjunto de redes institucionales con Olavarría genera que se presenten
con mayor facilidad este tipo de conflictos. Para poder afrontar las
dificultades que en estos últimos tiempos se nos están presentando es necesaria
la unión y la participación en conjunto de la mayoría de los estudiantes,
docentes y demás trabadores de la educación para ponerle fin a este proceso de
vaciamiento educativo, bajo un programa de reivindicaciones, hacia una lucha
que se mantenga firme en la defensa ineludible de la educación publica. Por un
transporte estudiantil gratuito, y por todos los derechos del conjunto de los
estudiantes, por una educación digna y pública. Luchemos contra las políticas
de ajuste de Scioli!!!
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