Hacia la batalla electoral que viene
¡Por una salida socialista revolucionaria a la crisis!
La ira del pueblo ni comienza ni termina
en las urnas, pero puede estallar en ellas, sacudiendo violentamente
el podrido sistema político burgués y desencadenando el movimiento de
masas que lo derrocará.
La ira de la gente no comienza en las
urnas, sino con la pobreza, el desempleo, el hambre, el
empobrecimiento al que han sido condenados indefinidamente por la
Troika mafiosa del capital internacional y nacional, de la UE, el FMI, los
bancos, los industriales, los magnates de los medios de comunicación, todos
los capitalistas y sus agentes, y el Frente negro representado por el
PASOK-ND-LAOS (los socialdemócratas, los conservadores y la extrema derecha), y
otros partidarios de los memorandos, tanto los encubiertos como los
no encubiertos.
¡Abajo el Frente negro!
La ira del pueblo no terminará en las
urnas, las elecciones no pueden calmar la situación, como
declaró ilusionado el líder de la derecha, Samaras, aferrándose a falsas
esperanzas; todos nosotros sabemos lo ocurrido, y que se intensificará aún más
después de las elecciones : el bombardeo salvaje de una sociedad
ya devastada con medidas aún más bárbaras, nuevos recortes en los salarios,
pensiones y empleos que terminarán con las migajas que quedan, nuevos
destacamentos se unirán al ejército de desempleados, nuevos aumentos de precios
e impuestos, nuevos cierres de negocios para los que aún no han cerrado sus
puertas.
¡Abajo todos los que ensombrecen nuestras
vidas!
La ira de la gente puede y debe estallar
en las urnas, dando un duro golpe para el sistema de bancarrota y descomposición
política, económica y social que es el capitalismo, que convierte al pueblo
trabajador en una nación de carenciados.
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¡Por el desencadenamiento de una dinámica
post-electoral que golpee a las raíces mismas de nuestra miseria! ¡Para abrir
nuevos caminos a la lucha, de acción inmediata y directa en las calles, en los
lugares de trabajo y de estudio, en los barrios! ¡Por un movimiento de masas de
los trabajadores que derrocará el sistema que origina estos memorandos y
rescates, el desempleo, la miseria y el terrorismo de Estado! ¡Por el
poder de los trabajadores y la reestructuración de la economía y la sociedad
sobre nuevas bases socialistas!
Sólo la clase obrera puede conducir a una salida
victoriosa y organizada de la crisis, sin las ataduras de ningún control
burocrático, desafiando a la troika, los memorandos, y todo el sistema que
mantiene a estos ladrones con nuestra sangre: una salida socialista al
quebrado sistema capitalista .
Sabemos muy bien que si las elecciones podrían
cambiar el mundo, las hubieran prohibido. No podemos, sin embargo, pasar por
alto la posibilidad de que quienes detentan el poder estén muy cerca de emitir
esa prohibición, para preservar su propio poder y protegerse de la ira
popular. Ellos ya impusieron al pueblo de Italia y Grecia, en los últimos
meses, los gobiernos no electos colocados por la UE y el FMI. El Berlín de
Merkel y Schauble, el poderoso centro imperialista de la UE, no ocultó su deseo
de que las elecciones en Grecia se postergaran por tiempo indefinido, con el
acuerdo de los siervos del imperialismo del PASOK como los ministros
Diamantopoulou (de Desarrollo), Loverdos (de Salud) y Chrysochoidis (Orden
Público), que inmediatamente corrieron a repetir y servir a los deseos de sus
amos.
Dado que, por el momento, no es posible para
ellos la prohibición de las elecciones, la UE, el FMI y los capitalistas
nacionales han comenzado a hacer circular un nuevo mito: que si los
desacreditadas partidos que nos trajeron los memorandos y los rescates
(bailouts) (PASOK y ND) no son electos para gobernar juntos, o con el apoyo de
otros partidos de la derecha e “izquierda”, posiblemente con Papademos u otro
banquero tecnócrata que nuevamente ejerza como Primer Ministro, “el país se
sumirá en el caos”.
En realidad, los que han sumido a Grecia en el
caos de la quiebra son los que están planteando este dilema engañoso y falso, de
“o una coalición de derecha / PASOK o el caos”; le están pidiendo al pueblo que
acepte tanto el caos de su gobierno de coalición como la brutal regimentación
represiva de ese caos.
En el caso de esto último no podemos tener la
menor traza de ilusión. Sus asesinos de DIAS y los escuadrones motorizados de la
policía DELTA no son suficientes para ellos, tampoco las hordas de la policía
antidisturbios o las toneladas de productos químicos que se han derramado en
los últimos dos años y que han convertido al país en una cámara de gas
gigante. Ahora quieren prohibir incluso las máscaras de protección contra la
asfixia que los manifestantes usan para protegerse de los productos químicos que
los ahogan; quieren prohibir las manifestaciones, también cada demostración y
acto de indignación popular en las calles, en las plazas, en los barrios,¡
incluso en las estaciones del peaje terriblemente caro para financiar autopistas
inexistentes!
Ahora, los dos “grandes partidos”, el PASOK y ND,
no se atreven a basar su propaganda preelectoral en sus políticas catastróficas
y sus crímenes durante el tiempo que estuvieron en el poder; entonces, plantean
engañosamente el así llamado “problema de los inmigrantes”. Su objetivo no es
simplemente electoral o para ganarse a los partidarios de derecha de la pandilla
nazi “Golden Dawn”, o de la extrema derecha del partido LAOS, sino que se trata
principalmente de una aspiración post-electoral: la construcción de una
maquinaria estatal de represión contra la reacción generalizada que produce la
escalada inevitable de la crisis, tomando como primera víctima y chivo
expiatorio a las más vulnerables víctimas del capitalismo, los inmigrantes. La
campaña nazi de Chrisohoidis (el ministro de Orden Público) armada por el FBI
para establecer 31 campos de concentración para inmigrantes en muchos lugares de
toda Grecia, no sólo terminará con miles de trabajadores inmigrantes y sus
familias encarcelados en condiciones deplorables. Con el tiempo, los
inmigrantes podrían ser seguidos por todos los trabajadores del país, en su
sufrimiento y resistencia a la barbarie.
Quieren volver a los pobres contra los más pobres
para que un puñado de super-ricos capitalistas pueda seguir acumulando la
riqueza en medio de la pobreza generalizada.
¡Si tocan a uno nos tocan a todos! ¡”No
pasarán”! El racismo y el fascismo, las pandillas nazis para-estatales, toda
forma de partidos de extrema derecha y sus patrocinadores dentro del Estado
capitalista, en los ministerios y los bancos, no pasarán!
¡Abajo el fascismo!
¡Aplastar a las bandas
fascistas en todos los barrios!
Fascistas, extremistas de
derecha, derechistas y otros nacionalistas se ponen la máscara del “patriotismo
contra los memorandos”, como un “derecho patriótico del pueblo”, en el estilo
usado por Kammenos (fundador del Partido de los Griegos Independientes). Se
diferencian de la derecha pro memorando de la misma manera que, durante la
ocupación de Grecia por los nazis, las tropas de los oficiales griegos pro-nazis
se diferenciaban de otros colaboradores griegos del nazismo. Su patriotismo
comienza y termina allí donde el sistema capitalista al que sirven comienza y
termina también. Nunca han ocultado ni ocultarán el odio que guardan hacia la
revolución social, el socialismo y el comunismo.
Fascistas, derechistas y veteranos del Ejército
han declarado recientemente en forma pública que van a “sacar sus conclusiones y
experiencias con el fin de imponer el orden en el caso de la policía fracase en
hacerlo, como fue el caso de diciembre de 2008 y del 12 de febrero 2012 ”
Los círculos dirigentes del imperialismo alemán y francés han expresado abiertamente su preocupación de que la indignación popular en Grecia se transforme en una revolución social, con consecuencias directas e inmediatas en toda Europa. Y estas pandillas “patriotas” de extrema derecha se movilizan ahora nuevamente, tal como lo hicieron entre las dos guerras mundiales, con el fin de estrangular la revolución social en su cuna, para salvar el orden imperialista que se desmorona.
Los círculos dirigentes del imperialismo alemán y francés han expresado abiertamente su preocupación de que la indignación popular en Grecia se transforme en una revolución social, con consecuencias directas e inmediatas en toda Europa. Y estas pandillas “patriotas” de extrema derecha se movilizan ahora nuevamente, tal como lo hicieron entre las dos guerras mundiales, con el fin de estrangular la revolución social en su cuna, para salvar el orden imperialista que se desmorona.
El capitalismo, el sistema que los pro memorando
” filo europeístas”, y los nacionalistas anti memorándum apoyan, es el vientre
materno que parió a estos memorandos, al hambre, al desempleo, la pobreza, la
violencia y, posiblemente, a una guerra próxima.
La crisis capitalista mundial que estalló hace
cinco años, con Grecia y Europa en el epicentro, no solo no está en su final
sino que empeora rápidamente. Los supuestos beneficios de los préstamos
internacionales leoninos para una “quita” de la deuda pública griega no ponen
fin a la crisis de la deuda que enfrenta el país, la zona Euro y la UE.
Con el PSI, el nuevo acuerdo de préstamo a Grecia
que viene acompañado de medidas sociales caníbales, la UE ha querido ganar
tiempo con el fin de reforzar el dispositivo de seguridad de la eurozona
contra la amenaza de la inminente quiebra griega. Otro intento vano. No sólo la
deuda griega es insostenible y está en constante crecimiento, sino que ahora
Portugal e Irlanda siguen los pasos de Grecia hacia nuevos memorandos
financieros. Italia y España, las tercera y cuarta economías más grandes de la
zona euro respectivamente, se derrumban bajo sus enormes montañas de
deuda. Francia, que pertenece al núcleo duro de la UE, ha perdido su
calificación crediticia triple A, y está también bajo amenaza directa, mientras
que el conjunto de la UE, comenzando por su motor, Alemania, se está hundiendo
en las arenas movedizas de la recesión. El círculo vicioso de la austeridad
feroz que empeora la recesión y el endeudamiento no se interrumpe sino que, por
el contrario, aprieta la soga y estrangula a la llamada “economía real”, la
producción, aplastada por una crisis de sobreproducción de capital, sin
mercados suficientemente rentables.
Esencialmente, la Gran Recesión de la economía capitalista mundial que siguió
al colapso de Lehman Brothers en 2008 nunca terminó. Al colocar a Grecia en
terapia intensiva con el segundo rescate (bailout), los capitalistas globales
querían evitar las consecuencias catastróficas de un segundo Lehman Brothers,
que causaría una avalancha de quiebras de países y bancos enteros en toda Europa
y a nivel internacional. No tendrán recambio para lo inevitable.
¿Vamos a seguir siendo esclavos de los
usureros internacionales, presos en esta jaula de hierro en la que los
memorandos de la UE y las troikas de la eurozona nos han encarcelado, hasta que
nos entierren en sus ruinas?
No seremos capaces de tomar el más mínimo respiro
de alivio hasta que eliminemos este lazo corredizo que tenemos alrededor del
cuello y que nos está estrangulando, con la anulación inmediata y
unilateral de toda la deuda con los usureros internacionales, sin compensación
alguna. Algo que no tendrá lugar, por supuesto, sin una ruptura
y salida de la prisión que es la UE y de la celda de prisión del
euro.
“Ustedes están pidiendo un
retorno al dracma”, nos dicen. El EEK (Partido Revolucionario de los
Trabajadores) rechaza este intento de chantaje económico a través del falso
dilema ¿”o euros o dracmas?”. No estamos luchando para sacudirnos del yugo de
los usureros y la UE para volver a una devastada y arruinada Grecia
capitalista, con billetes de dracmas desvalorizados. La anulación de la deuda
tiene su propia lógica. Requiere adoptar medidas inmediatas contra la amenaza de
colapso: la nacionalización de los bancos y los sectores económicos
estratégicos, sin indemnización y bajo control obrero, y la reorganización de la
economía de acuerdo a las necesidades sociales y no a los beneficios
capitalistas.
A esto siguen las preguntas
cruciales: ¿Quién lo hará? ¿Qué fuerza social? ¿Qué
gobierno? ¿Bajo qué poder de clase? Definitivamente no es el Estado
capitalista y los políticos burgueses, ni será ningún gobierno burgués dentro
del marco del sistema, incluso si han sido ungidos como de “izquierda” o
“popular”. Sólo la clase obrera, con el apoyo de todos los estratos
pobres del pueblo de las ciudades y el campo, puede sacar a la
sociedad de este callejón sin salida, cortando con su espada el nudo gordiano de
la crisis insuperable del capitalismo, tomando su destino en su propias manos,
las mismas manos que producen toda la riqueza, demoliendo el poder de arriba y
reemplazándolo por el poder desde abajo, el poder de los
trabajadores.
“¿Quieren convertirnos en otra Albania”?
Clamarán los voceros anticomunistas del capitalismo, que quieren para nosotros
salarios comparables a los que se pagan en Bulgaria y Rumania y condiciones de
trabajo como las de China. Nuestra respuesta: nosotros luchamos por la
emancipación humana universal, por el comunismo libertario universal, sin jefes
y ni patrones, sin burócratas, sin opresión, sin explotación, sin la humillación
de la explotación del ser humano por el ser humano, por un mundo diferente que
no tiene nada que ver con el estalinismo que irrevocablemente se ha derrumbado,
ni con las dinastías estalinistas del tipo de Corea del Norte. Nosotros no
luchamos para crear simplemente “socialismo en un sólo país balcánico pequeño”,
cercado como una guarnición militar. El temor de las clases dominantes de
Grecia y Europa es que el estallido de la ira popular en nuestro país pueda
transformarse en una lucha conciente y organizada por el poder de los
trabajadores, a través de una revolución social que no será solamente en Grecia,
sino que se extenderá como un reguero de pólvora por toda Europa. Dada su
formación social histórica y su posición geográfica estratégica, Grecia puede
convertirse en el puente que unirá la primavera revolucionaria árabe (que
continúa luchando contra los enemigos nacionales y extranjeros) con los
trabajadores, los desocupados y las masas empobrecidas de Europa, quienes ya
están en las calles y en las plazas de nuestro continente, indignadas y
ultrajadas.
La revolución social nunca ha sido tan real como
lo es ahora. Si no es ahora, entonces ¿cuándo? Si no somos nosotros,
¿entonces quién?
Nuestro futuro no está en la UE ni en el
aislamiento nacionalista, sino más bien en la lucha revolucionaria común que
compartimos con todos los oprimidos de Europa, con el fin de aplastar a los
imperialistas de la UE desde abajo y establecer los Estados Unidos Socialistas
de Europa
Es por estos objetivos
realistas, con esta estrategia de salida revolucionaria a la crisis, que los
trotskistas, el Partido Revolucionario de los Trabajadores de Grecia, el EEK, el
partido intransigente de la Revolución Permanente, estamos luchando.
Es la propia urgencia de la situación, junto con
la importancia particularmente crucial de las próximas elecciones, que hace
necesaria la intervención electoral con nuestro programa revolucionario por una
salida a la crisis, superando los enormes obstáculos y presentando listas
independientes en todo el país.
¿”Pero ello no divide aún mas a la ya fragmentada
izquierda?” Van a preguntar. El Partido Revolucionario de los Trabajadores – EEK
nunca ha rechazado ni va a rechazar llamados a la acción conjunta de todas las
fuerzas de la izquierda en cada tema importante que concierne a las víctimas del
capitalismo. El EEK nunca rechazó la necesidad de un Frente Unido de la
clase obrera, donde todas las organizaciones que se unen, manteniendo
su carácter político independiente y el programa, hacen un esfuerzo colectivo en
contra del enemigo común de clase. En esta batalla electoral específica, sin
embargo, el tema en cuestión es diferente: el pueblo traicionado e indignado
quiere sancionar a los responsables del caos social, pero aún no ve una salida
alternativa y, sobre todo, una solución alternativa a la crisis del
poder político.
La exigencia de una democracia directa en las
ocupaciones masivas de las plazas el año pasado, aún abstractas e indefinidas
como lo fueron en un primer momento, expresaron una voluntad de autogobierno
desde abajo contra el poder infame, criminal e ilegítimo de los de arriba. Esta
demanda clave, sin embargo, cae en los oídos sordos de la mayoría de los
partidos de izquierda, tanto dentro como fuera del parlamento. A pesar de todas
sus diferencias, todavía están de acuerdo, de una manera u otra, en que las
condiciones no han “madurado” para la lucha de los trabajadores por el poder y
por el socialismo.
Si no es ahora, bajo la peor crisis en la
historia del sistema, entonces ¿cuándo? ¿Tal vez cuando la troika, la clase
dominante y los fascistas nos entierren?
El Partido Comunista de Grecia (KKE) habla de un
“poder popular de los trabajadores”, pero en un futuro lejano e incierto, y por
“un socialismo como el que conocimos en el pasado”, con purgas masivas de
inocentes y una burocracia estalinista que destruyó la obra de la Revolución de
Octubre, con el fin de volver, al final, al capitalismo. Hoy, la dirección del
KKE, en su sede central, escondida detrás de la sombra de Stalin, combina una
retórica pseudo-revolucionaria con la más reformista de las prácticas, el
oportunismo con el sectarismo arrogante y la hostilidad en contra de todas las
demás fuerzas de izquierda, sobre todo, con un profundo rechazo hacia lo que no
está bajo el control directo del partido. Es por esta razón que lucharon contra
la rebelión de diciembre de 2008, es por esta razón que desempeñaron el papel de
policía estatal rodeando y protegiendo al parlamento burgués de la ira popular
que estalló durante la huelga general de octubre de 2011, es por esta razón que
se quedaron muy lejos del ejército de un millón de manifestantes que se enfrentó
a la policía antidisturbios con gas lacrimógeno en la Plaza Sintagma, el 12 de
febrero de 2012.
La dirección del SYN / SYRIZA (Coalición de la
Izquierda Radical) quiere, como de costumbre, mantener buenas relaciones tanto
con los movimientos de izquierda radicales como con el sistema capitalista, y
actuar simultáneamente con quienes luchan contra los memorandos financieros de
la UE , como con la propia UE, propagandizando engañosamente “reformas”
estructurales favorables al pueblo y un cambio en las políticas de la UE. Hablan
de una “coalición alternativa de poder con la izquierda y el centro” Pero ¿qué
es exactamente esa circunferencia no- izquierdista que rodea a la izquierda y al
centro? En lo que podemos ver, está compuesta por los ex ejecutivos del PASOK,
quienes consideran a Kouvelis y a su partido (no) “Democrático” y (no) “de
izquierda” como un “estanque de Siloé” donde purificarse de sus pecados, y que
mayoritariamente están buscando nuevos escaños en el Parlamento a través de SYN
/ SYRIZA. Lo peor es que esa propuesta de una coalición de centro-izquierda
allana el camino para una especie de gobierno de centro-izquierda o “izquierda”
que tratará de gestionar la crisis capitalista y la crisis del poder burgués,
una vez que los gobiernos bipartidistas o multipartidistas , como el dúo ND-
PASOK y su centro, pierdan apoyo.
Muchas organizaciones extraparlamentarias de izquierda se han unido para formar Antarsya (el Frente de la Izquierda Anticapitalista griego). Su programa, sin embargo, es el resultado de compromisos podridos que han hecho sus organizaciones miembros y es una reminiscencia de un mini-SYRIZA, que también considera que plantear la cuestión de la lucha por el poder de los trabajadores es prematuro. Se limita a esgrimir el tema de un “derrocamiento anticapitalista de los ataques realizados por la UE, el FMI, el gobierno, y el capitalismo”, como una pre condición necesaria (evitando el uso de de la mala palabra “etapa”) para la maduración “ de la conciencia de las masas “, y sólo después de eso, las masas podrían acercarse” al camino de la revolución, hacia el poder de los trabajadores / democracia, etc. “
Muchas organizaciones extraparlamentarias de izquierda se han unido para formar Antarsya (el Frente de la Izquierda Anticapitalista griego). Su programa, sin embargo, es el resultado de compromisos podridos que han hecho sus organizaciones miembros y es una reminiscencia de un mini-SYRIZA, que también considera que plantear la cuestión de la lucha por el poder de los trabajadores es prematuro. Se limita a esgrimir el tema de un “derrocamiento anticapitalista de los ataques realizados por la UE, el FMI, el gobierno, y el capitalismo”, como una pre condición necesaria (evitando el uso de de la mala palabra “etapa”) para la maduración “ de la conciencia de las masas “, y sólo después de eso, las masas podrían acercarse” al camino de la revolución, hacia el poder de los trabajadores / democracia, etc. “
Ellos hablan de “derrocar al gobierno del Frente
negro de PASOK-ND-LAOS” pero dejan sin respuesta la pregunta de qué tipo de
gobierno y qué tipo de poder seguirá. Es incluso peor el hecho de que algunas
organizaciones de Antarsya coquetean abiertamente con la idea de un “gobierno de
izquierda” bajo el capitalismo. Hacen un llamamiento a una “salida del Euro,
mediante la desintegración de la Unión Europea”, pero ignoran o se oponen a
cualquier perspectiva internacionalista alternativa después de esa
disolución. Es difícil ver qué es exactamente lo que separa a Antarsya de los
diversos nacionalistas de derecha o “democráticos”, que plantean similares
declaraciones, como Kazakis (fundador del Frente Popular Unido, EPAM).
Estas diferencias significativas estratégicas y
programáticas no permiten un bloque electoral común. Tal intento sería
simplemente oportunista. No contribuiría a los principios de unidad en la
acción, y sí a una confusión generalizada.
Actualmente, los trabajadores y las masas
populares se encuentran en un estado de ira e indignación, pero aún no advierten
la urgencia, la necesidad y la posibilidad de la toma del poder por la clase
obrera. Los miles de pequeñas corrientes de la ira popular pueden y deben unirse
en un río poderoso, en una movilización unida del pueblo, que luchará por un
programa de reivindicaciones transitorias que abran el camino hacia el poder de
la clase obrera.
La crisis crea choques consecutivos y avances en
la conciencia, que los activistas más combativos y concientes deben usar con el
fin de transformar la conciencia revolucionaria en una fuerza material al
interior de las masas. Sobre la base de esta perspectiva revolucionaria es que
nuestro Partido lucha en las calles, y estará presente en esta batalla electoral
también.
PODEMOS TRIUNFAR
Para derrotarlos,
necesitamos:
- Intransigentemente hasta el final, confrontación de clase con los capitalistas, la troika, la UE, el FMI, con el imperialismo. Cualquier solución intermedia es una ilusión y una trampa. Cualquiera sea el gobierno que salga de las urnas no sólo se topará con las protestas y huelgas militantes de 24 horas sino con una escalada de la lucha hasta la huelga general política indefinida que conduzca al derrocamiento de los memorandos y todos sus defensores en el poder.
- La auto-organización y auto-acción en los lugares de trabajo y estudio, en cada barrio, sin interferencia burocrática. La emancipación de los trabajadores es la tarea de los propios trabajadores
- Un programa de acción sobre la base de reivindicaciones transitorias, que movilizarán sistemáticamente a las masas hasta que la clase obrera tome el poder.
- La organización de la vanguardia militante del movimiento obrero y popular en el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
- Una lucha internacional, de los trabajadores y todos los oprimidos de Europa, en nuestra región y en todo el mundo, para una revolución socialista mundial –
¡Adelante la Internacional
Revolucionaria de los Trabajadores, La Cuarta Internacional!
El CC del EEK
24 de marzo de 2012
¡Organizar, apoyar, luchar al lado del
EEK en las calles, y juntos en las urnas!
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