jueves, 29 de marzo de 2012

Especial de papeleros en el Concejo Deliberante



El Legislativo aprobó que la gestión Inza ayude económicamente a los trabajadores, con un ingreso de un obrero ingresante de 35 horas, equivalente a unos 1.500 pesos por mes. También todos los concejales del FPV, FAP, UCR, UDESO y el PRO le pidieron al jefe comunal que convoque con urgencia un Comité de Crisis para tratar soluciones integrales a la papelera. 

Por Fernando Wilhelm; en La Ventana diario digital de Azul. Especial en Las Rozas con fotografía de Nacho Correa, de Noticia en Foto (Gentileza).









"Papelera es de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode". Los cantitos retumbaron con los bombos y redoblantes esta noche en el recinto del Concejo Deliberante de la ciudad de Azul (cudad de 50.000 habitantes que apoya masivamente la causa obrera, en un resurgimiento del clasismo y de la conciencia de clase, que brota tras capas y capas de olvidos y un aplastante y alienante aparato cultural promotor de ideología y políticas neoliberales), en un recinto del primer piso que se movía como en un terremoto de intensidad in crescendo. 





Anoche (por el martes último) los 18 concejales del Partido de Azul aprobaron por unanimidad apoyar la lucha papelera por la reactivación bajo control obrero de la fábrica y darles un ingreso a cada operario en esta etapa, equivalente a un salario municipal ingresante de 1.500 pesos. 



La votación del proyecto de resolución fue aplaudida a rabiar por el medio centenar de obreros papeleros y militantes de la UJS y el PO, ATE-CTA Germán Abdala, APDH-Azul, SUTEBA, Juventud Radical y periodistas presentes, entre otras organizaciones que apoyan la toma de la planta que lleva tres meses.




Juan Sáenz, titular del bloque de la UCR que integra con Andrea Marina, dijo desde su banca anoche en la sesión por papelera que no sería bueno que se partidice el conflicto entre oficialismo y oposición, pero tampoco se podia dejar desamparados a los trabajadores, por lo que adelantó su voto positivo a los obreros.

Si bien se aprobó una resolución y no una ordenanza, lo que exime de compromiso al intendente, sino que se le pide o hasta sugiere, algo menos ríspido, concejales del oficialismo y la oposición coincidían anoche que el Ejecutivo municipal rápidamente daría cumplimiento a lo votado por los representantes del pueblo y así incidir realmente en la solución del único conflicto laboral de envergadura que hoy por hoy tiene esta ciudad




Si Inza se decide a que la gestión esté a la altura de las circunstancias de una vez por todas y despeje dudas sobre el accionar de sus funcionarios, debería sin dudas otorgar lo que se solicita desde el Legislativo local, que serviría para descomprimir un conflicto que se le fue de las manos a la gestión, tal vez por impericia de algunos funcionarios asesores, que apostaron a la derrota de la lucha de los trabajadores por reabrir la papelera bajo control obrero. 









Pero lejos de esto, los trabajadores han sabido sortear los obstáculos con el Estado y los tribunales, terreno donde obtuvieron un resonante triunfo el lunes, cuando un juez ordenó que se reabra la empresa a la que intervino, con los obreros como asesores del contador que se designará por sorteo en los Tribunales azuleños. Está en marcha otro paso rumbo a la autogestión y recuperación de una fuente de trabajo importante para la ciudad, a la que no le sobran puestos de trabajo todavía.

El presidente del bloque del FpV, Luis Conti se mostró a favor de aprobar la iniciativa y que se reactive la fábrica de bobinas de papel, incluso adelantó en la sesión especial, que el municipio podría hacer un aporte accionario futuro en máquinas, capital o lo que fuera necesario.


Un fallo que abre las puertas a
inédita gestión obrera en Azul





El  lunes se conoció el fallo del juez Tato, que ordenó la vuelta al trabajo de los papeleros, en una intervención judicial a la empresa, de la mano de un contador público a designar y con la asistencia de un representante de los trabajadores y otro de la parte empresaria, que se dudaba que fuera a presentarse, dado que no han mostrado los libros contables y tampoco han podido dar muestras fehacientes que puedan retomar la producción. 

El trío Amaya-Scavuzzo-Vena adeudan un millón de pesos en salarios caídos a los obreros y otro millonaria suma repartida entre el municipio, la cooperativa eléctrica, la obra social, ART y aportes impositivos.


La cocina de la sesión especial





La idea alimentada por el concejal Diego Colman del FPV finalmente fue presentada por la concejal Maia Vena del UDESO, que consiguió el apoyo de su bloque y de sus "primos-hermanos" del bloque de la UCR, siendo Juan Sáenz el otro redactor del texto. 




La sesión especial requirió de una extensa negociación entre diversos bloques, que demoró varios días su realización. Colman, edil de militancia en la Juventud Sindical pidió un minuto de silencio en memoria de Cristian Pachi Lara, cuya esposa Patricia estuvo presente anoche con sus hijos y los compañeros de trabajo de Pachi. Fuertes aplausos de todos los presentes siguieron al recuerdo del joven trabajador.


El kirchnerismo no quiso quedar en orsai, y desde la presidencia Alejandro Lozano, al ver que había dos proyectos del mismo tema, pidió un cuarto intermedio para consensuar un proyecto común. "Dada la voluntad de acompañar a los papeleros" estuvo de acuerdo el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Luis Conti. El titular del bloque del FAP, José Cordeviola, también se sumó al pedido y fue precisamente quien le pasó la palabra al edil que preside el bloque oficialista, no tan oficialista, o no tan ciegamente oficialista. Al menos, se dio una muestra clara que el oficialismo en el Concejo no se va a inmolar ni mucho menos en hacer seguidismo de decisiones erróneas tomadas por funcionarios municipales.




El oficialismo en el Legislativo sumó su adhesión a los papeleros, rompiendo con la política desplegada desde la gestión Inza de no darles ayuda económica y esperar a que los obreros resuelvan los múltiples escollos a sortear, para luego sí, acompañar a los trabajadores. Esta resolución del intendente Inza comunicada en boca de su virtual vocero, el concejal Rodolfo Rancéz, fue repudiada por los obreros, organizaciones que los apoyan, a tal punto, que el resto de los concejales del bloque kirchnerista tomaron distancia y anoche terminaron aprobando el proyecto aludido.




La Juventud Radical y sus militantes ingresaron con sus banderas y el Partido Obrero desplegó las suyas con sus militantes que se multiplicaron, en especial estudiantes agrupados en la juventud de ese partido clasista. Megáfono en mano cantaron consignas a favor del control obrero, tal como lo piden los papeleros y por la unidad de los trabajadores en Azul también.




Desde el PO, la dirigente Luz Ramallo definió como "otro verdadero triunfo de los trabajadores, que arrancaron esta conquista de obtener una ayuda económica a través del municipio, que hasta ayer nomás la negaba tajantemente".


También el clima de reivindicación obrera que atronaba con bombos y cánticos, recordaba que los 17 obreros llevan seis meses sin cobrar sus quincenas, en una situación calificada como desesperante. Tras la sesión y antes de retirarse los papeleros y los azuleños que los acompañaron y sus organizaciones, gritaron bien fuerte: "Pachi Lara Presente!, Ahora y Siempre", en recordación del compañero de lucha perdido en en conflicto




En el veredón del municipio siguió el festejo, los trabajadores se subieron al escenario que se montó para otros festejos y cantaron que papelera es de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode. Y no hubo nadie que se animara a desmentirlos. Dirigentes de dos organizaciones en la lucha papelera, Luz Ramallo, dirigente del PO y Fernando Wilhelm, presidente de la APDH-Azul, cada cual a su turno, se pararon desde las tablas para en cortas intervenciones saludar a los obreros y el triunfo alcanzado con unidad en la acción de sectores que jamás se hubiera pensado que podían coincidir en un reclamo y que sea luego compartido por todos los concejales, oficialistas y de la oposición, por la justeza y popularidad del mismo. Lo que se dice una causa popular.






Pero la situación humana y de trabajadores de los papeleros y sus familias y la defensa de la fuente de trabajo, fueron el argamasa que los unió con distintas organizaciones libres del pueblo en esta lucha que terminará recién con la expropiación del medio de producción, para que definitivamente quede en manos de sus verdaderos dueños: los trabajadores papeleros.





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