RUMBO KIRCHNERISTA: EN LOS MUNICIPIOS ADEMÁS DE TASAZO, DESPIDOS

LOS K DESCARGAN LA CRISIS EN LOS TRABAJADORES

El insistente discurso de Inza y funcionarios de primera línea acerca de una planta municipal sobredimensioanda prepara el terreno para una cirugía que estará a cargo del secretario de Hacienda, el camporista Requelme – Otra vez, La Cámpora es la que organiza el gran ajuste, mientras el intendente se apoya en su esposa Rita y su hijo, el colaborador de Francisco De Narvaez  - Las inconsistencias de un discurso del que la realidad se encarga  sin piedad -

Jefes comunales bonaerenses saben que el 2012 no será el mejor en materia económica y por eso decidieron enfrentar la complicada situación financiera cesanteando trabajadores. En diálogo con La Tecla.info, el mandamás de Nueve de Julio, Walter Batistella, sostuvo que “va a haber reducción de personal”. Por otra parte, el dirigente opositor de Vicente López le dijo a este medio que (Jorge) Macri estaría preparando un despido masivo de alrededor de 1500 empleados (La Tecla, 06/01)

San Nicolás, 9 de Julio, Vicente López son algunas de las comunas que ya han confirmado el rumbo que tomará la política gubernamental en los municipios bonaerenses. Los intendentes arremeten primero contra el personal contratado. Es el caso de Vicente López, donde Jorge Macri decidió no renovarle el contrato a 200 trabajadores, no obstante, incluso, la antigüedad de muchos de ellos que en casos puntuales abraza una década.

En San Nicolás, el jefe comunal decidió cesantear a los trabajadores recientemente ingresados a planta permanente, que es por donde progresa la política de reducción de personal.

En las Comunas que han recuperado, como la de Azul, los kirchneristas ejecutan un plan de demonización absoluta de la gestión anterior, para justificar el plan de ajuste en marcha; pero en aquellas que ya venían gobernando, como Olavarría (FpV), deben justificarlo en factores que no comprometan, incluso, al propio gobierno nacional. Eseverri, por ejemplo, le echó la culpa a la soja.

En medio de acusaciones cruzadas, kirchneristas y radicales son malabaristas del discurso a la hora de ejecutar el paquete de medidas antipopulares. Nación, Provincia y municipios sostienen un importante nivel de deuda. Las que mantienen entre ellos las encaminan nuevamente hacia otra prórroga -dos años más-. Eso que porfían en llamar desendeudamiento y en realidad es un tirar para adelante; pero eso sí: no alcanza y recurren a recortes sin anestesia y mayor presión tributaria contra la población.

Alguien tiene que pagar y será, como siempre, el pueblo, los trabajadores, del que se excluyen los gobernantes y sus funcionarios, como buenos burócratas. Al mismo tiempo que la Provincia le cerró las puertas a los gremios, afirmando que se olviden del 30 por ciento de aumento salarial, los legisladores bonaerenses se autoaprobaron un gasto de 790 millones de pesos para este año.  En eso están de acuerdo.

Los diputados bonaerenses del oficialismo y de la oposición aprobaron un presupuesto que triplica lo que gastaban en 2008 y que reconoce 1102 empleados, cuando, en realidad, existen otras 3.050 personas contratadas directamente de los que solo concurren a trabajar 400 pero que todos cobran sueldos de la Cámara, según fuentes del oficialismo. (Urgente24.com).

Lo mismo hicieron los diputados nacionales.

  

Las autoridades de las Cámaras de Diputados y Senadores otorgaron la suba luego de que algunos reclamaran una recomposición salarial en las últimas sesiones.

En la sesión del Senado del 14 de diciembre -la primera que presidió Amado Boudou- el jefe del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, había pedido al flamante presidente de la cámara que recompusiera "la dignidad de ser senador nacional" y otorgara un aumento salarial. (Infobae).


El Ejecutivo no tiene un comportamiento diferente. En Azul, José Inza simultáneamente a negar el 30 por ciento de aumento a los trabajadores municipales e insistir en que heredó de la anterior administración una planta sobredimensionada, cuadruplicó el plantel político y cocina con la mayoría automática que lo respaldará en el Concejo una política tributaria pronunciadamente antiobrera que planifica con un sistema de alianzas en el que son protagonistas los sectores económicamente fuertes de la ciudad. La Sociedad Rural es un ejemplo. El aumento de la tasa rural no sólo fue aceptado sin protesta, sino que fue compartido por los dirigentes de la SRA. A sus pruebas.

Secretarías, subsecretarías, Direcciones, Subdirecciones, Coordinaciones y Departamentos han crecido por doquier en todas las áreas municipales y cada uno de quienes han sido bendecidos para ejercerlas no serán aquellos que sufran remuneraciones de las castigadas categorías adminsitrativas ni sobre quienes penda la espada de Damocles.

Esta nueva etapa en la que se profundiza para el pueblo trabajador el costo de la crisis pone en evidencia, además, que los procesos de endeudamiento en los que se involucra al Estado tiene beneficiarios concretos. Hay que preguntarse quiénes se han favorecido con esas políticas. No son los trabajadores. Nunca lo fueron. Y sin embargo, son los trabajadores los obligados a pagar los negocios que enriquecen a la aristocracia del capitalismo, esa larga política de expoliación.

Es necesario orientar la lucha gremial hacia un plan de acción decidido que debe contener también el desafío de la recuperación de los sindicatos.

Para enfrentar esta política de mayor sustracción a los bolsillos de los trabajadores es necesario que las bases tomen intervención directa en la discusión y puesta en marcha de un plan de acción enérgico.

El Sindicato de Trabajadores Municipales se para ante esta política según la identidad política del gobierno. Mientras adquiere un cariz combativo frente a comunas radicales, tal el caso de Tandil, desorganiza la lucha donde gobierna el kirchnerismo, como en Azul.

No es un dato menor que los sindicatos de los municipales hayan sido designados por Alicia Kirchner, desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, para erigirlo nexo entre esa cartera social y la población –convenio de cooperación entre ese Ministerio y la Federación de Sindicatos Bonaerenses (FeSIMuBo)-. De ese modo, quedan facultados para gestionar los proyectos y beneficios que brinda ese Ministerio. En otras palabras, les da caja, que en Azul administrará nada más ni nada menos que quien ha sido condenado en dos instancias por la Justicia, por delitos cometidos en su función gremial: Omar Varela.

Es el mismo sindicato que pasó a recuperar con Inza el espacio que había perdido con la administración duclosista, que a su vez tenía de aliado al SOEMPA. Se han invertido los papeles. Hoy, el combativo es el que lideran Rodriguez y Burgos, encargados de remarcar las contradicciones de un gobierno entregado a la Cámpora, a través del Secretario de Hacienda, Néstor Requelme.

La Asociación de Trabajadores del Estado –ATE-, por su parte, no se ha lanzado en Azul a un reclamo puntual de recomposición salarial ni ha puesto a discusión todavía ningún plan de lucha, no obstante haberse declarado en estado de alerta a nivel nacional.

Sólo la fuerza de los trabajadores puede orientar la lucha para detener esta política que se dirige claramente contra ellos. Y de ellos dependerá, en definitiva, su propia suerte.