Cemento Loma Negra y Amalita Fortabat, una empresa que mataba obreros con silicosis y a sus abogados con balas
Matías
Facundo Moreno, estará el 27 de enero en Azul. foto:nopublicable.blogspot.com
Publicado en La Ventana, diario digital de Azul. Por Fernando Wilhelm.
AZUL.- Las complicidades de sectores empresarios con la dictadura
militar que asaltó el gobierno en 1976 son evidentes y están documentadas. Desde
la Mercedes Benz, pasando por la Ford y Cemento Loma Negra, todas tuvieron lazos
tan estrechos que en algunas plantas fabriles funcionaron centros de detención y
torturas y fueron desaparecidas comisiones gremiales internas
completas.
En Olavarría, Amalita Fortabat y su grupo asesinaron
silenciosamente por años a sus trabajadores, por silicosis, ningún operario del
sector embolsado de Loma Negra llegaba a jubilarse, se morían antes. Y "nadie
sabía por qué". Pero Carlos El Negro Moreno averiguó y era silicosis, esas
agujas microscópicas que llenaban los pulmones de los operarios, hasta dejarlos
sin capacidad respiratoria. Por eso los juicios a la empresa de los
trabajadores. Y Por eso lo mataron los militares, opinan en el documental La
Sonrisa del Negro, dictadura y cemento en Olavarría, ex dirigentes sindicales de
AOMA. Lo secuestraron al abogado por encargo de la empresa que controlaba
Amalita. Loma Negra tuvo ganancias record en los años de la junta militar del
ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, aportado por la Sociedad Rural Argentina.
La Sonrisa del Negro
cemento y dictadura en
Olavarría
Matías Moreno, realizador de La Sonrisa del Negro, cemento y
dictadura en Olavarría, en conferencia de prensa ofrecida en la sede de la
APDH-Azul el pasado jueves, destacó la importancia que tiene el juicio oral y
público que se inicia el 9 de febrero en Tandil, donde se ventilarán las
responsabilidades por el secuestro, tormentos y muerte de su padre, Carlos
Moreno.
“Allí están imputados dos civiles, Julio y Emilio Méndez, que
facilitaban una chacra los fines de semana para que funcione un Centro
Clandestino de Detención y también tres militares que tenían responsabilidad
militar en la zona, hay que tener en cuenta que este juicio llega después de 34
años, muchos de los acusados han muerto”, afirmó.
“La expectativa que con este juicio salga la verdad, no tanto ya
porque necesitamos que haya juicio y castigo por el caso de mi padre, sino que
va a ayudar a una reconstrucción plena de la sociedad de entonces, empezar a
ponerle nombre a las cosas, que de aquí a un futuro, se sepa que aquel que se le
ocurra levantar las armas contra el pueblo, va a tener una condena efectiva,
esto es lo importante de estos juicios que se llevan a
cabo”.
¿El crimen burgués no
paga?
Matías Moreno destacó que: “Vivimos en nuestra historia argentina,
que desde la Patagonia Rebelde (fusilamiento de 1.500 obreros rurales por el
Ejército Argentino en el gobierno del presidente de la UCR Hipólito Yrigoyen)
hasta el año 1973, todos los grupos que asaltaron el poder y apuntaron sus armas
contra el pueblo fueron impunes. A partir del 2003 hay una decisión política que
esos hechos no queden impunes y el juicio por la muerte de mi padre está
enmarcado en eso. Mi padre es oriundo de Olavarría, estudió abogacía en La
Plata, vuelve a Olavarría a desarrollar su actividad profesionalmente y empieza
a representar a los trabajadores, en especial al sindicato AOMA, que incluía a
obreros de Loma Negra”.
Añadió que “mi padre representa legalmente a trabajadores que
sufrían silicosis en juicios a la empresa (Loma Negra). Creemos que a partir de
allí se inicia una persecución que termina en el secuestro. Tenemos expectativas
que todo eso salga a a luz. Vamos a hurgar en lugares incómodos, que significa
el tema de las complicidades civiles, creemos que es necesario para este proceso
de memoria, verdad y justicia.”.
Amalita, la mujer más rica de
Argentina
una fortuna hecha con sangre obrera
El Negro Moreno era militante de
la Juventud Peronista, muy querido por sus compañeros y una persona intachable,
de profundas convicciones peronistas. No quiso exiliarse ni dejar su profesión
defendiendo los derechos de los trabajadores, que cuando se levantaban de su
despacho, en la silla quedaba el polvo del cemento que llevaban en sus ropas y
hasta en sus pulmones. Amalita no se bancó tanta dignidad, tanta tozudez, tanta
sed de justicia. Y ordenó asesinarlo. Amalita llegó a tener una fortuna de 1.600
millones de dólares. Hoy tiene 90 años y promete llegar a los 100, aunque en el
2003 ya tenía pocos raptos de lucidez. ¿Llegará
impune?.
La Sonrisa del Negro, en Azul
El viernes 27 de enero a las 21 hs se proyectará el documental La sonrisa del Negro, cemento y dictadura en Olavarría, en el Salón Cultural, organizado por la APDH-Azul y la adhesión de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Azul. El lugar está en calle San Martín 425 planta alta y el acto político-cultural tendrá como invitado al realizador Matías Moreno.
La Sonrisa del Negro, en Azul
El viernes 27 de enero a las 21 hs se proyectará el documental La sonrisa del Negro, cemento y dictadura en Olavarría, en el Salón Cultural, organizado por la APDH-Azul y la adhesión de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Azul. El lugar está en calle San Martín 425 planta alta y el acto político-cultural tendrá como invitado al realizador Matías Moreno.
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