Ordenaron la detención de Forastiero por falso testimonio
Era Jefe de Infantería de la Policía Bonaerense. También declaró la ex de Guallama, que admitió entre otras cosas que su marido le disparó a la hija de Chicha Mariani y que llevó a Clara Anahí a una partera conocida
PRENSA Y DIFUSIÓN APDH LP
(7NOVIEMBRE2011) Una larga jornada dejó varias novedades en lo que respecta al inicio de una nueva semana del Juicio Camps, que el martes 8 tendrá la inspección ocular en la casa de calle 30 -los testimonios seguirán el lunes- en la que asistirá el Tribunal junto a las partes y Chicha Mariani. Los imputados no asistirán.
“Tiempo después del operativo me llevó al lugar, me mostró los balazos en la casa. Él se llevó a Clara Anahí, y me dijo que la nena está viva”, confesó Mabel Suárez, ex pareja de Guallama, uno de los 26 imputados.
El testimonio contradice las versiones que manejan Etchecolatz y compañía en la que refiere a que la nena murió calcinada. “También comentó que se llevaron a una partera conocida que vivía en 61 y 37”, dijo la mujer, que compartió ocho años con el imputado y tienen un hijo de 11 años. A su vez la testigo admitió hechos de violencia con su ex pareja.
El hecho al que se refiere ocurrió en noviembre de 1976, justo hace 35 años. Ahí estaban, según contó Suárez, paseando por los techos Guallama y Etchecolatz. “Él me lo dijo con orgullo que le disparó a la hija de Mariani en el operativo, que ella estaba de espalda con la nena en brazos, por eso Anahí se salvó y la sacó mi ex marido de la casa”, esclareció la testigo, que pidió expresamente al Tribunal el vaciamiento del sector de imputados al momento de su declaración.
Además de la masacre en calle 30 Suárez habló de sus experiencias con Guallama en la vida cotidiana, y entre otras cosas recordó que una vez le disparó al novio de su hija y por eso también tiene una causa penal.
El 30 de noviembre de 1976 la Jefatura de POlicía felicitó a Guallama por su fiel cumplimiento del deber demostrando "esmerada capacidad y valentía, eliminando de la sociedad a elementos extremadamente peligrosos para beneficio de la misma y prestigio de la Institución, y solicitando para el causante el ascenso al grado inmediato superior por méritos extraordinarios en servicio"
El jefe que no daba órdenes
José Clemente Forastiero era jefe de Infantería de la Policía Bonaerense en 1976, cargo que ocupó hasta noviembre del año siguiente.
-En noviembre del ’76 tuvo conocimiento de un hecho que ocurrió en calle 30?
-Sí, tuve conocimiento porque pidieron personal de infantería. Dependían de la gente del lugar al que iban.
Según el testigo, imputado en otras causas, los oficiales iban vestidos de trajina y cuando salían a hacer los operativos, con casco. En ese momento, dependían de la gente del lugar al que iban.
-¿Qué recuerda de ese hecho?
-Yo no recuerdo porque no estuve en el lugar. Los hechos después indudablemente trascendieron que había habido un operativo, un tiroteo, que estaba el regimiento.
Forastiero comentó que había civiles, personal militar y policial. “El militar del jefe de policía sí estaba ahí: era Camps”, aseguró.
Cuando se le preguntó si sabía si había muertos, respondió:
-A la tarde, se recibe una comunicación que había habido un herido, que tenía casco. Entonces, capaz que era de Infantería. “Voy a ir hasta alla”, pensé, pero llegué allá y no pude obtener ninguna información. Se ve que había habido un enfrentamiento ahí. Nadie sabía informar. ¿Entonces qué hice? Pegué media vuelta y me fui.
Lo único que recordó es que había agujeros grandes, pero desconocía sus causas porque “a mí no se me informaba qué es lo que se hacía, porque uno no es operativo. En estos casos se pedía a la gente especializada”, explicó.
El herido había muerto, según supo después en Infantería. Lo identificó como “Corza o Escorza”.
-¿Era un hombre de los que usted había mandado?
-Había ido con todo el grupo.
-La gente de infantería que fue, ¿quién la mandó?
-El cuerpo
-¿Quién era el cuerpo?
-Y… yo
Cuando otro de los jueces del Tribunal lo interrogó, no fue preciso:
-Reglamentariamente, ¿usted cuando llega no tiene que presentarse?
-No, no, no.
- Fue clandestino, digamos. ¿No tiene obligación?
-Sí, pero era todo tan confuso.
-¿Usted estaba de uniforme?
-Sí.
-Y con más razón. Usted era comisario y lo conocían. Usted parece haber actuado como un civil
-No, su señoría. No quería intrometerme.
-Pero usted era jefe.
Luego del ataque, mandaron a más personal como guardia. La querella lo interrogó acerca del armamento que utilizaban: ametralladoras y palos.
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-¿Quién determinó que a calle 30 llevaran tal tipo de armamento?
-El grupo salía armado más o menos siempre igual
-¿El personal que iba a custodiar a un juzgado salía con Fal?
-No,no.
-¿El personal que iba a una cancha salía con Fal?
-No,no.
Cuando fue el turno de la Defensa, se lo interrogó sobre los grupos especializados: negó la existencia de comandos antisubversivos porque “esa terminología no existía dentro del reglamento”.
-Usted está bajo juramento –Rozanski se lo aclaró en varias oportunidades.
-No había ningún rotulo que dijera este grupo es especializado en antisubversivos.
-¿Había grupos especializados en infracciones de tránsito?
-Sí.
-¿Cómo puede ser que se acuerde de eso y no de grupos antisubversivos?
-No me atrevo a decir “este grupo especializado es antisubversivo”. Estaría mintiendo. Eran los mismos que iban a la cancha.
Luego de dar lugar a un cuarto intermedio, se leyó una resolución en la que se indicó la detención de Forastiero por falso testimonio.
Por último, el Tribunal anunció que se hará el martes 8 de noviembre una inspección ocular a la casa de calle 30 desde las 12 con la presencia de Chicha Mariani y la ausencia de los imputados.
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