El Partido
Obrero de Azul en el Frente de Izquierda repudia el ataque contra el diario
digital noticiasdeazul.com, que fue hackeado a continuación de soportar la
periodista que lo dirige, Luciana Conti, una serie de ofensivas en las redes
sociales por parte de quienes, identificados con el gobierno municipal de José Inza (FpV), anunciaron
acciones contra la crítica periodística.
Este
ciberataque no es el primero. En su momento embates de esta naturaleza fueron
dirigidos contra el diario digital aguayaceite. Los periodistas Marcelo Labad y
Martín Gastañaga fueron objeto de este tipo de expresiones de violencia que hoy
se vuelven a repetir y que se inscriben en el contexto de una política que
intenta acallar a los periodistas.
Luciana
Conti conduce un programa televisivo y
tiene registrado un canal en youtube, donde reproduce su trabajo periodístico y
el de su equipo de producción y muchos de sus informes y entrevistas han
causado profundo malestar dentro de del inzismo.
Este hackeo
se produce en el marco de una serie de manifestaciones de intolerancia a la
crítica periodística y a pocas horas de
que se lleve a cabo la segunda interpelación al intendente, esta vez, por la
firma de decretos que sustrajo al conocimiento del Concejo Deliberante, manteniéndolos reservados
y en secreto, algunos de los cuales concedieron, sin fundamentación alguna,
sobresueldos y horas extras extraordinarias para abultar las remuneraciones de
funcionarios y amigos, entre los que se agrega el dirigente sindical del STMA
Omar Varela, simultáneamente a mantener salarios de hambre para los
trabajadores municipales.
La política
de José Inza en materia de prensa fue de una insistente y sistemática lógica
que buscó el disciplinamiento duro de medios
y trabajadores, pero al mejor cazador se le escapa la liebre. Los distintos métodos a través de los cuales
intentó regimentarlos –financiamiento de programas radiales, pagos a emisoras
para instalar a sus agentes periodísticos, distribución de premios y castigos
mediante la colocación o retiro de la pauta publicitaria, mordaza a funcionarios,
etc.- no fueron suficientes para
alcanzar el control absoluto ni frenar las fugas informativas de su propio
riñón. También esto es expresión de la profunda crisis política que atraviesa.
Rechazamos
cualquier tipo de intimidación y ataque contra los trabajadores de prensa, para
quienes es esencial organizarse sindicalmente también en Azul, en defensa de su
independencia, la libertad de expresión
y el desarrollo de una posición propia, desde la perspectiva de sus intereses.
Partido Obrero de Azul
en el Frente de Izquierda
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