Partido Obrero | 3 abril, 2013 |
La muerte de más de 40 bonaerenses en las inundaciones provocadas por el temporal de la madrugada del martes 2 de abril, en particular en la zona de La Plata, Berisso y Ensenada, tiene en común con otras tragedias recientes de los trabajadores argentinos, ser responsabilidad de la desidia de los gobiernos. En este caso el nacional y provincial, de espaldas a la atención de las necesidades más elementales de las masas trabajadoras.
La provincia es un jolgorio de una especulación inmobiliaria, que se apropia de la tierra sin control ni planificación alguna para barrios privados y otros emprendimientos de lujo, mientras desplaza a las barriadas populares a terrenos sin las mínimas condiciones, en muchos casos inundables.
El brutal ajuste en curso, hijo de la crisis política y la desorganización económica y social que han parido Cristina y Scioli, suspendió la ejecución de todas las obras de infraestructura de la provincia de Buenos Aires. Los recursos que De Vido le entrega directamente a los intendentes podrán servir para conspirar contra Scioli, pero no resuelven ninguno de los problemas cruciales de los barrios. El sindicato clasista de la construcción, SITRAIC, ha caracterizado a esas obras con fondos nacionales como ´cosméticas´, ya que no apuntan en ningún caso “a vivienda, control de las inundaciones, saneamiento y cloacas”.
Las obras de impacto electoral como pavimentos de calles y rutas, se realizan sin desagüe alguno, en muchos casos agravando los problemas de inundación. Los vecinos de San Martín denuncian la obstrucción de Tecnópolis al paso del arroyo Medrano. No hay ninguna política de obra hídrica para prevenir una crisis, ni por la vía de la canalización a cielo abierto de arroyos, ni por medio de la “obra fina” para lograr el flujo desde los barrios a los sumideros, según denuncian los ingenieros del Foro Hídrico de Lomas de Zamora.
La ciudad de La Plata es un retrato de esta orientación social: mientras los barrios están sin obras, avanzan los planes para expandir el puerto sobre espacios verdes. Al mismo tiempo, las industrias del conurbano continúan echando sus residuos a los desagües, sin el menor control. Otro “elefante” del ´modelo´, la autoridad de la cuenca Matanza Riachuelo, ha mostrado su completo fracaso en esta crisis. Todas las relocalizaciones de vivienda han sido suspendidas por la provincia, mientras siguen sin realizarse las estaciones de bombeos en el Riachuelo y el Río Matanza para evitar que cualquier avance del nivel de agua se lleve a los barrios costeros.
Sumada a la responsabilidad de los gobiernos nacionales y provinciales en la preparación de la masacre, lo que impacta es la inmensa desidia e inacción que de conjunto protagonizan. Los compañeros del Partido Obrero y el Polo Obrero de Los Hornos y otros barrios en La Plata, también de Berisso, denuncian la completa ausencia de una iniciativa o incluso presencia del estado para evacuar a las víctimas. En Berisso 300 vecinos se autoevacuaron, obligando por la fuerza a abrir el gimnasio municipal y al municipio a poner micros para trasladar desde los barrios a quienes no pueden acceder a sus casas.
Cristina y Scioli parecen estar jugando con el efecto de esta catástrofe en su interna política, sin poner en juego los recursos que el ejército nacional, la gendarmería, prefectura, defensa civil, bomberos y otras fuerzas tienen a su dispocisión: botes, camiones, cuerpos de ingenieros, logística, etc. Esta reacción mezquina e insensible frente a la tragedia de un pueblo también sigue generando riesgo a la vida y las pertenencias de la población trabajadora, mayor a lo perdido en un primer momento.
En estas horas, la militancia del Partido Obrero de las zonas afectadas está trabajando codo a codo con los vecinos inundados, participando material y físicamente en todas las iniciativas de organización para hacerle frente al desastre; organizando y orientando a los afectados para dirigirnos al poder político con todas las reivindicaciones urgentes y con un programa. El Partido Obrero y el Polo Obrero, abren todas sus sedes y comedores comunitarios a la recolección y redistribución de ayuda solidaria inmetidata a las familias afectadas. Planteamos al estado: asistencia inmediata de todos los estamentos del Estado a los barrios inundados, bajo la intervención y el control de los propios afectados. Indemnización inmediata por los daños causados, con la sola comprobación de domicilio; ningún descuento ! salarial a los trabajadores afectados. El estado de emergencia, si realmente es tal, debe partir de la suspensión inmediata de los pagos de la deuda usuraria y de los subsidios destinados al rescate de los capitalistas, y aplicar prioridad en los recursos a un plan de viviendas y obra pública, en el marco de una reorganización urbana integral que debe contemplar la nacionalización del suelo urbano ocioso.
La muerte de más de 40 bonaerenses en las inundaciones provocadas por el temporal de la madrugada del martes 2 de abril, en particular en la zona de La Plata, Berisso y Ensenada, tiene en común con otras tragedias recientes de los trabajadores argentinos, ser responsabilidad de la desidia de los gobiernos. En este caso el nacional y provincial, de espaldas a la atención de las necesidades más elementales de las masas trabajadoras.
La provincia es un jolgorio de una especulación inmobiliaria, que se apropia de la tierra sin control ni planificación alguna para barrios privados y otros emprendimientos de lujo, mientras desplaza a las barriadas populares a terrenos sin las mínimas condiciones, en muchos casos inundables.
El brutal ajuste en curso, hijo de la crisis política y la desorganización económica y social que han parido Cristina y Scioli, suspendió la ejecución de todas las obras de infraestructura de la provincia de Buenos Aires. Los recursos que De Vido le entrega directamente a los intendentes podrán servir para conspirar contra Scioli, pero no resuelven ninguno de los problemas cruciales de los barrios. El sindicato clasista de la construcción, SITRAIC, ha caracterizado a esas obras con fondos nacionales como ´cosméticas´, ya que no apuntan en ningún caso “a vivienda, control de las inundaciones, saneamiento y cloacas”.
Las obras de impacto electoral como pavimentos de calles y rutas, se realizan sin desagüe alguno, en muchos casos agravando los problemas de inundación. Los vecinos de San Martín denuncian la obstrucción de Tecnópolis al paso del arroyo Medrano. No hay ninguna política de obra hídrica para prevenir una crisis, ni por la vía de la canalización a cielo abierto de arroyos, ni por medio de la “obra fina” para lograr el flujo desde los barrios a los sumideros, según denuncian los ingenieros del Foro Hídrico de Lomas de Zamora.
La ciudad de La Plata es un retrato de esta orientación social: mientras los barrios están sin obras, avanzan los planes para expandir el puerto sobre espacios verdes. Al mismo tiempo, las industrias del conurbano continúan echando sus residuos a los desagües, sin el menor control. Otro “elefante” del ´modelo´, la autoridad de la cuenca Matanza Riachuelo, ha mostrado su completo fracaso en esta crisis. Todas las relocalizaciones de vivienda han sido suspendidas por la provincia, mientras siguen sin realizarse las estaciones de bombeos en el Riachuelo y el Río Matanza para evitar que cualquier avance del nivel de agua se lleve a los barrios costeros.
Sumada a la responsabilidad de los gobiernos nacionales y provinciales en la preparación de la masacre, lo que impacta es la inmensa desidia e inacción que de conjunto protagonizan. Los compañeros del Partido Obrero y el Polo Obrero de Los Hornos y otros barrios en La Plata, también de Berisso, denuncian la completa ausencia de una iniciativa o incluso presencia del estado para evacuar a las víctimas. En Berisso 300 vecinos se autoevacuaron, obligando por la fuerza a abrir el gimnasio municipal y al municipio a poner micros para trasladar desde los barrios a quienes no pueden acceder a sus casas.
Cristina y Scioli parecen estar jugando con el efecto de esta catástrofe en su interna política, sin poner en juego los recursos que el ejército nacional, la gendarmería, prefectura, defensa civil, bomberos y otras fuerzas tienen a su dispocisión: botes, camiones, cuerpos de ingenieros, logística, etc. Esta reacción mezquina e insensible frente a la tragedia de un pueblo también sigue generando riesgo a la vida y las pertenencias de la población trabajadora, mayor a lo perdido en un primer momento.
En estas horas, la militancia del Partido Obrero de las zonas afectadas está trabajando codo a codo con los vecinos inundados, participando material y físicamente en todas las iniciativas de organización para hacerle frente al desastre; organizando y orientando a los afectados para dirigirnos al poder político con todas las reivindicaciones urgentes y con un programa. El Partido Obrero y el Polo Obrero, abren todas sus sedes y comedores comunitarios a la recolección y redistribución de ayuda solidaria inmetidata a las familias afectadas. Planteamos al estado: asistencia inmediata de todos los estamentos del Estado a los barrios inundados, bajo la intervención y el control de los propios afectados. Indemnización inmediata por los daños causados, con la sola comprobación de domicilio; ningún descuento ! salarial a los trabajadores afectados. El estado de emergencia, si realmente es tal, debe partir de la suspensión inmediata de los pagos de la deuda usuraria y de los subsidios destinados al rescate de los capitalistas, y aplicar prioridad en los recursos a un plan de viviendas y obra pública, en el marco de una reorganización urbana integral que debe contemplar la nacionalización del suelo urbano ocioso.
PARTIDO OBRERO
COMITÉ DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Néstor Pitrola 011-1553242356
Laura Khon (La Plata) 0221-156387452
Romina del Pla (Matanza) 011-40429791
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