NECESITAMOS UN PARO GENERAL DE 36 HS
Los trabajadores de nuestro país tenemos por delante semanas decisivas. La inflación ha acelerado sus pasos mientras que un ajuste fiscal se desarrolla en todos los niveles de gobierno. En el proceso de paritarias que se ha abierto, se dirime quién va a pagar la cuenta de la crisis nacional y el Gobierno Nacional y el de la Ciudad han decidido que seamos los trabajadores. La fijación de un la paritaria docente por decreto en un 22% en cuotas y el intento de extender los acuerdos en numerosos gremios a 18 meses, marcan una tendencia hacia la anulación del proceso paritario. El congelamiento de precios es un intento de someter las paritarias a ese techo, que luego de cerrarse los acuerdos, estallará por sus propias inconsistencias. La presión sobre los salarios aumentará vía el impuesto al salario que fue “actualizado” luego de 3 años en un 20 %, con lo cual los trabajadores afectados serán aún más que el año pasado y en mayores montos. El tarifazo de fin de año en trenes y colectivos es la punta de un iceberg incontenible, y ya se ha anunciado un nuevo aumento en el subte, que llevará el boleto a $3.50.
Los docentes han enfrentado la liquidación de su paritaria con un paro nacional y planes de lucha en diversas provincias. En la provincia de Buenos Aires la huelga se extiende y se han sumado los trabajadores del Estado a los cuales el Scioli y Mariotto pretenden darle cero aumento si el Gobierno Nacional no habilita un endeudamiento, poniendo a los trabajadores como rehenes del ajuste y la guerra de camarillas por la sucesión presidencial. En una movilización en La Plata 10.000 trabajadores se plantaron para decirles NO. En este contexto la CTA Micheli convocó a una movilización el 14/03, a la que adheriría Moyano, por el impuesto al salario y las asignaciones familiares, sin paro y sin referencias a un plan de lucha para las paritarias. Es insuficiente. La AGD-UBA resolvió en un plenario el reclamo de un paro general de 36 hs a las centrales sindicales, que coloca el problema de la unidad de toda la clase obrera en un plan de lucha para enfrentar el ajuste. Defendemos esa perspectiva.
En la Ciudad Autónoma, los trabajadores del Estado tenemos razones de sobra para parar y movilizarnos. Los trabajadores de la Administración Pública Nacional sufren el ajuste de sus haberes que estableció el decreto 324, recortando las bonificaciones. En el Gobierno de la Ciudad los municipales, particularmente ATE, enfrenta un ataque antisindical por parte del macrismo, que impugna las juntas internas, intenta prohibir las asambleas y despide o traslada delegados y activistas, cuestionando la existencia del sindicato en la Ciudad. La paritaria debe discutir, además del aumento de salario, las condiciones de trabajo, por lo tanto el pase a planta permanente que es crucial.
La movilización del 14 nos abre la posibilidad de llevar adelante estos planteos. Los trabajadores del Estado debemos pelear porque sea una jornada con paro. Coloquemos la lucha de los sectores nacionales contra el ajuste. Para los municipales es la oportunidad de exigir que el Ministerio de Trabajo resuelva a favor de ATE los pedidos de impugnación de las más de 20 juntas internas. La borrada de la directiva de ATE Capital del paro nacional del 25/2 y las divisiones ya anunciadas frente a la jornada del 14 son el reflejo de una dirección caduca, dividida mortalmente entre su apoyo al kirchnerismo y al FAP, ambas variantes contrarias a los intereses de los trabajadores. Tenemos que desarrollar un método de organización del plan de lucha alternativo a la parálisis de ATE y a la política pro-patronal de Upcn y Sutecba, reclamando a todas las centrales sindicales el paro de 36 hs. Luchemos por definir los pliegos de reclamos en asamblea en cada sector, sin distinción de afiliación y a la vez elijamos a los compañeros paritarios que los defiendan. La situación nacional se encamina a una crisis de fondo que exige de los trabajadores una enorme intervención para defender sus intereses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario