PROMESAS SOBRE EL BIDET
A mediados de septiembre pasado, los estudiantes del Instituto N° 2 protagonizaron la toma de las instalaciones donde actualmente toman clases (Escuela nro. 2), en reclamo del edificio propio. La toma duró sólo un día, porque al día siguiente ya tenían tres propuestas de diferentes actores estatales para saldar la cuestión edilicia.Hoy, después de 8 meses de dulce espera, los estudiantes han decido volver a la protesta, ya que ninguna de las salidas prometidas se materializaron en una solución concreta a sus reclamos.
En septiembre del año pasado, el Ministerio de Educación de la Provincia prometió destinar 40 mil pesos para construcción de salones ubicados en la parte superior del edificio que actualmente ocupan, fondos que nunca llegaron.
La semana pasada, la actual Ministra Silvina Gvirtz, arribó a la ciudad para entregar donaciones a las escuelas. En su paso por los medios, en ningún momento se refirió a la situación del Instituto 2 y cuando le preguntaron sobre el particular, eludió la cuestión dando a entender que no era una obra primordial en su agenda.
No sólo el Estado les mintió a los alumnos; también lo hizo el vicepresidente de Telefónica Argentina, que se comprometió a firmar el contrato de comodato para que el instituto terciario pudiera funcionar en el ex correo, cosa que todavía están esperando.
La inspectora levantó la toma
En diálogo con Radio Azul, una de las alumnas que participó de la toma del año pasado expresó que la inspectora Anahí Carbone los obligó a abandonar la medida de fuerza, condicionando su firma al levantamiento de la toma. Como era de esperarse, las promesas fueron solamente promesas y las gestiones, las que no abundan.
La Contramarcha del 25
El 25 de mayo, los estudiantes se organizaron y realizaron una contramarcha al acto oficial en la Plaza San Martín, luego de haber solicitado una cita con el Jefe Comunal que les fue negada.
Y como María, el intendente tapó el paso tarde, ya que al correrse la voz de la manifestación al acto, días antes los llamaron para darle la audiencia que antes les habían negado.
Es evidente que los estudiantes están cansados de ninguneo y chicanas, quieren soluciones y pronto. Es por eso que se han vuelto a manifestar y han salido nuevamente a las calles.
Desde nuestro espacio estudiantil, debemos defender nuestros derechos organizándonos en centros de estudiantes libres e independientes para fortalecer nuestras luchas y forjar la unión obrera – estudiantil.
Chinaski
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