Transparencia para el ajuste
Concejal Luis Conti. Foto: Diario El Popular.
El Concejo Deliberante de Azul aprobó anoche la famosa ordenanza para una "transición transparente". El concejal Luis Conti al tiempo que elogió la labor de la Comisión de Interpretación y Legislación del Concejo, que en muy corto tiempo logró consensuar la herramienta legal y política que tanto buscó el Frente para la Victoria, criticó severamente al Secretario de Hacienda, Omar Norte: “haciendo averiguaciones sobre la planta del personal detectamos que el Secretario de Hacienda miente, cuando dice que hay 1400 trabajadores en el municipio (...) miente porque hay 884 trabajadores de planta, 485 contratos, 75 destajistas, 200 planes de labor comunitaria y hay otro tantos obreros coperativizados, que viven del estado municipal” En El diario de Azul. Algunas observaciones:
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1. Las formas de empleo remarcadas como relaciones también laborales se corresponden íntimamente con la política del gobierno nacional, al que Conti se ha arrimado ahora a través de José Inza (FpV), próximo intendente de Azul. La precarización laboral ha sido fuertamemente denunciada por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, también en esta ciudad, donde acusó a la actual gestión (FAP) de tener sometido a esas condiciones de trabajo a más de la mitad de la planta municipal. Esta situación se conocía. No descubrieron nada, muchachos.
2. ¿Para qué remarcar tanto la mentira de Norte acerca de la dimensión del plantel municipal? El equipo de José (Inza) ya anunció que revisaría contrato por contrato. Nadie revisa algo para no hacer nada. ¿Se vienen los despidos?
3. Ah! Pero ya dirán que no serán despidos, sino contratos que no se renueven, planes a caer. Para eso, Conti es abogado. A los trabajadores se los obliga a condiciones laborales que no pueden elegir, se pasan la legislación laboral por sus burguesías y, encima, por el tiempo que el capricho de los señores guste explotar.
4. Y a pesar de las críticas que los k disparan contra el duclosismo, harán también de los planes sociales sus propios métodos de empleo, pagando con "ayudas" económicas un trabajo al que le seguirá siendo expropiado el salario. Peor que la esclavitud.
5. José Inza no prometió nunca legalizar la situación de los precarizados e insinuó en cambio una posible reducción de personal. La cola es larga y hay que ganar puestos para los propios. Pero también hay que ajustar.
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6. La historia se repite: cada uno lleva consigo a su propia tropa. Pero el contexto de derrumbe del modelo nac&pop -supresión de subsidios, devaluación del peso, tarifazos en ciernes- no promete un buen botín.
Transparencia para el ajuste.
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