Ley Promitt: rutas seguras sí; impuestazo, no.

El proyecto de ley prevé la creación de una Tasa Retributiva de Obras y Servicios de Autopistas a la inversión privada que se destinará en su totalidad a la empresa concesionaria. Se aplicaría a la compraventa o adquisición por cualquier título de combustible (nafta, con o sin plomo; gas oil; etanol, biodiesel, diesel oil y GNC; hidrógeno y cualquier otra fuente de energía que se utilice en el futuro para propulsión de automotores). Pagaría toda la población a través del combustible. Es mentira que con esto tendríamos autopistas libre de peaje. Se trataría de un peaje indirecto. ¿Y adónde fue a parar todo el dinero recaudado por las empresas de peaje durante más de dos décadas? ¿Otra vez, nuevos negocios a costillas del pueblo? ¿Otra vez, el Estado a disposición del lucro privado?

Leé acá el proyecto de Ley Promitt